que nos abrirá la mente a nuevos mundos, comentó la directora en entrevista.
Sin uso de cubrebocas de manera obligatoria, con la esperada presencia del emirato árabe Sharjah como invitado de honor y la seguridad de que se vivirán memorables debates en torno a los temas políticos que bullen estos días en el acontecer nacional e internacional, este año vuelve totalmente presencial la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara.
La edición 36 del encuentro librero se inicia el próximo 26 de noviembre, sobre todo con el deseo de ir de la mano de la industria editorial mexicana para apuntalar a un sector que fue duramente golpeado en lo económico durante los dos años anteriores debido a la pandemia de covid-19.
Así lo explicó la directora de la FIL, Marisol Schulz Manaut, en entrevista con La Jornada, al anunciar que se encuentran listos, “con todo el ímpetu y todas las ganas, para que la feria vuelva a lo que fue en 2019, cuando rompimos récord de asistencia con más de 800 mil visitantes. Sabemos que las personas están ansiosas por volver; como equipo, estamos preparados para evitar que la euforia se desborde porque el año pasado tuvimos un muy buen control de públicos; ese fue uno de los aprendizajes de la crisis sanitaria.
Si bien en 2020 la FIL fue virtual, el año pasado estuvo acotada, con varias restricciones en cuanto al número de asistentes y sin niños en la sede principal. Fue una feria complicadísima para organizadores y editores, con miedo, pero funcionó el cerco sanitario; tuvimos cero contagios y una asistencia de 224 mil personas en Expo Guadalajara.
La editora aseguró que la FIL no está en riesgo ante el conflicto que vive la Universidad de Guadalajara (UdeG), instancia que organiza el encuentro, ante el recorte presupuestario a esa casa de estudios ordenado por el gobierno del estado.
La situación, puntualizó Schulz, “nos pega porque somos parte de la UdeG y nos parece injusto que un gobierno no apoye a una universidad pública de la categoría de la nuestra. Me parece inconcebible que (el gobierno estatal) en lugar de pararse el cuello de lo que se ha logrado en Guadalajara gracias a la universidad, todavía la ataque.
“Pero, propiamente, a la feria no le afecta, porque incluso tenemos una aportación del gobierno local y de los municipios. En general, como tenemos un apoyo, pero como parte de la universidad estamos trabajando bajo protesta por el tema presupuestal. Pero la FIL económicamente no está en riesgo, porque es autosuficiente.
Todo aporte gubernamental es bienvenido y necesario. No tenemos apoyo federal. Tenemos el respaldo de algunas instituciones, pero no tenemos el apoyo federal como antes y, sin embargo, la feria va. Si bien tuvimos dos años muy complicados, en éste la FIL sale tablas, lo que gastamos es lo que va a ingresar
, detalló la directora.
En 2019, añadió, la feria tuvo ganancias, recursos que se dieron a la UdeG para financiar diversos proyectos culturales; “eso, como industria cultural, es un éxito. ¿Que es difícil en México? Lo es, pero lo hemos logrado, hay mucho trabajo y muchos años atrás, porque hace una década, tiempo que llevo dirigiéndola, recibí una feria en las mejores circunstancias; estaba arriba. La FIL ha estado bien siempre.
“Este año nos preguntan qué será diferente en la FIL y respondemos que todo: los sabores, los colores, los olores. Muchos de los países que no pudieron estar el año pasado vuelven, y no sólo eso, sino que incluso tendremos países que siempre habían querido participar, como Marruecos. No deja de sorprendernos el impacto que tiene fuera.
“Sobre todo, recibir a un invitado como Sharjah, nos abrirá la mente a nuevos mundos, a otras formas de ver la vida, a ser más tolerantes y abiertos. Es la cultura islámica que nos dará la oportunidad de conocerlos, aceptarlos y entender que se trata de otra forma de ver la vida. Viene a la feria representando a su país y a la asociación de editores internacionales Bodour Al Qasimi, hija del emir de Sharjah, mujer que va por el mundo promoviendo los derechos de las editoras.
La internacionalización de la feria, desde hace mucho tiempo, es imparable. Su prestigio ya trascendió fronteras, y la palabra Guadalajara, en todo el mundo editorial, la saben decir
, concluyó la directora del encuentro.