Precursor de los suplementos culturales en México
En 1953 entré como reportera al periódico Excélsior. En esa época, la estrella de la Sección B era Ana Cecilia Treviño Bambi. Permanecí en Excélsior hasta que don Alejandro Quijano, director de la Cruz Roja, le dijo a mi mamá: Me gusta mucho cómo escribe su hijita. ¿Cuánto le pagan en Excélsior?
, triplicó la suma pero no me fui tanto por el dinero como por Bambi que en esa época me veía con sus negros ojos de venado llenos de recelo. Apenas salí de Excélsior, se volvió mi amiga hasta el día de su muerte.
Todo eso viene a cuento porque don Fernando Canales, gerente de Novedades, murió este lunes a los 101 años, rodeado de sus seres queridos.
Canales puso especial empeño en que pasara yo al Novedades y dio una gran batalla por el suplemento México en la Cultura
, que dirigía Fernando Benítez y en el que sobresalieron Carlos Monsiváis, José Emilio Pacheco y Vicente Rojo, quien armaba las cuatro planas del suplemento. Fernando Canales defendió a los intelectuales ante los dueños del periódico, Rómulo O’Farril senior y jr., a quienes les interesaban, sobre todo, los automóviles.
Su apología del suplemento cultural resultó muy convincente y gracias a los consejos de Fernando Benítez, compró pinturas del Dr. Atl y de María Izquierdo, entre otros artistas mexicanos, apoyó a los refugiados de la guerra civil española; resultó providencial para jóvenes pintores, como José Luis Cuevas, Manuel Felguérez y Lilia Carrillo. Todos los artistas lo querían y los aspirantes a novelistas y poetas no se diga.
Si varios diarios decidieron también incluir entre el número de sus páginas una sección cultural tan valiosa como la de deportes, se debe, en gran parte, a la buena voluntad de un gerente de la talla de don Fernando Canales.
Él solo logró levantar el nivel cultural de varios diarios con el ejemplo de su México en la Cultura
, que se publicó cada semana de 1949 hasta 1961.