ventana para ventilar lo que sentimosante la pandemia
Durante el aislamiento, se dio el regreso a la palabra escrita entre los enfermos y sus familiares a través del personal médico, cuenta Juan Carlos Rulfo
A principios de la pandemia de covid-19 no sólo se vivió una fuerte incertidumbre y miedo, también fue una etapa en la que se restructuraron los espacios cotidianos, las prácticas familiares y la manera de demostrar el afecto. Con esa perspectiva en mente fue que surgió el documental Cartas a distancia, que retrata la vida de las personas que a principios de la crisis sanitaria fueron aisladas de sus seres queridos, quedándose incluso incomunicadas.
Para el cineasta Juan Carlos Rulfo, conocer esa perspectiva era importante. De modo que él y su equipo se dieron a la tarea de ir a un hospital público con el fin de conocer y captar la manera en que las personas vivían sus crisis. Más allá de la pandemia, existen estos usos y costumbres que se dieron y cómo ocurrieron en las relaciones de la gente. El regreso a la palabra también es parte de la comunicación, y para mí fue una crisis de comunicación general, no supimos cómo dar a conocer esto. Pareciera que informar es ofrecer datos, cifras, y no necesariamente usar todos los medios que tenemos para hablar de la gente
, señaló en entrevista.
Mientras en la gente imperaba la incertidumbre y la angustia, Rulfo estaba interesado en otros aspectos que entonces no eran tomados en cuenta. Estábamos seguros de que no podíamos tener historias demasiado truculentas, porque si no no te identificabas. Estamos en un país en el que todo el tiempo ves la truculencia en cada esquina, en todas las noticias, y mirar una película donde todo es terriblemente fatal era también arriesgado
, aseguró.
Podíamos haber entrado a la morgue, estaban también los de las funerarias afuera, es decir, había varias capas de todas las posibilidades, pero qué tanto nos metíamos a eso, hasta dónde cerramos la puerta del flujo de información. Entonces nos dedicamos a seis familias
, agregó.
El cineasta decidió conservar una perspectiva menos trágica. No es que sea positivo o negativo, es más bien una realidad más digerible, en el sentido de no ir a ver una cinta que te tuviera que desarmar y destrozar. De eso nos dimos cuenta después, que lo que hizo Valentina, la editora, era cuidar la dignidad de los personajes
, explicó Rulfo.
Mientras los medios de comunicación atiborraban a la gente con noticias en un contexto ya de por sí muy tenso, la producción de Cartas a distancia prefirió hablar desde otra parte. En un proceso, donde hay una crisis social, como fue la pandemia, no puedes estar todo el tiempo tenso. Sí existe algo que te hace, más o menos, jalar a lo que es: cómo puedo digerir todo lo que vivimos. La película acabó siendo una especie de ventana para poder ventilar todo lo que sí sentíamos todos, y eso ha sido muy sano
, sostuvo.
Mayor sensibilidad
Observar la tragedia desde esa única arista constituía para Juan Carlos Rulfo algo, bastante destructivo, y no necesariamente lo quieres ver, no te ilustra o te deja mirar una opción de salida. Sí creo que la gran cultura mexicana tiene de dos, es bastante catártica en dos niveles, en lo positivo y en lo negativo
.
Rulfo también considera que parte de la labor cinematográfica debe ofrecer distintas posibilidades y mayor sensibilidad. ¿Cómo digieres eso? Pues viendo una historia que te haga sentir empatía con lo que viviste, pero no necesariamente por el dolor, sino por un proceso que te hace salir, o enterrar de forma pacífica a los que perdiste y a los que vivieron
, expresó.
Para evitar caer en lo que el cineasta llama pornografía del dolor
, Rulfo aprovechó el retrato de una familia mexicana promedio que permitiera a la gente sentir empatía. Quienes participaron como personajes del documental han encontrado consuelo en el material, les ha servido de catarsis para liberarse y no quedarse con todo eso ahí pegado. El arte, finalmente, es para encontrar un mecanismo profundo, escondido en tus venas, que te ayude a hallar una comunicación con el otro sin que te lo diga como encabezado de periódico
, indicó.
A Rulfo, como documentalista, más que crear narrativas, lo que más me gusta es, si ya me das la historia, vamos a ver cómo la contamos, eso es emocionante
, indicó. Como eje de Cartas a distancia se encontraron con un enfermero apodado Calavera, aficionado a la lucha libre. Él fue realmente el pivote de toda esta historia; no es de esos personajes vestidos de blanco que hemos visto en otras películas que no necesariamente tienen un carácter o una personalidad, aquí se veía. De tal manera que se la llevó de corbata
, sostuvo el realizador.
Juan Carlos Rulfo considera que Cartas a distancia es una película colectiva, algo que como cineasta estima necesario. Yo en lo personal me siento en reinvención, siento que hay que trabajar mucho, acercarnos a México, a nuestra persona, a nuestra gente, a nuestra sociedad, hay que ver cómo salir de este tema. Tengo un problema con la ficción mexicana. Siento que no acaba de representar bien las cosas y los hechos en comparación con el documental
.
La película también se enfrentó al rechazo de salas de cine, inversionistas y plataformas. En un principio nadie quería saber de ella a nivel audiovisual. No podías hablar del tema, porque la gente no va a querer saber de esto, cómo se te ocurre
, recordó. La insistencia, sin embargo, fue mayor y eventualmente obtuvo recursos de instituciones como la Fundación Ford, el Festival Internacional de Cine de Morelia y Procine de la Ciudad de México para llevarla a cabo.
El paso del tiempo, sin embargo, ha permitido que la cinta sea cada vez mejor valorada. Mientras más envejezca, creo que será mejor. De hecho hace poquito lo veíamos, parecía que ya era vieja, porque la pandemia ha tenido tantas capas que ese momento crítico tan lejano de que no podíamos salir a la calle, ya pasó
, concluyó.
Cartas a distancia está disponible en Netflix desde el pasado fin de semana.