(1925-2023) Los mil rostros de Ignacio López Tarso
Friday,
Con toda seguridad, Ignacio López Tarso no sólo era el actor mexicano más longevo que, prácticamente hasta el día de su muerte, seguía activo en los escenarios y frente a las cámaras: hace décadas, a fuerza de presencia y gracias a su enorme talento histriónico, López Tarso se convirtió en una imagen icónica del arte escénico en México, lo mismo en el teatro que en la cinematografía.
Sobre sus hombros descansa mucho de la calidad interpretativa y de lo más memorable del cine nacional posterior a la llamada época de oro, pues en los años cincuenta, sesenta y setenta es cuando el nacido en Ciudad de México le dio cuerpo y voz a personajes inolvidables como el sordomundo cándido de El hombre de papel, el gallero taimado pero ingenuo de El gallo de oro, el asesino transtornado de El profeta Mimí, el pueblerino obnubilado de Rapiña, el velador corrompido y asesinado de Los albañiles y el que con seguridad es el más recordado: el leñador pobrísimo de Macario, por mencionar solamente los más relevantes.
Es un lugar común, pero es verdad: la muerte de Ignacio López Tarso no ha hecho sino inmortalizarlo de manera definitiva.