Las frases que hacen de
Eduardo Galeano la voz de Latinoamérica
Las obras de Eduardo Galeano marcaron para los pueblos del mundo y de su querida América Latina, una senda por la que niños, hombres y mujeres, han andado y aprendido. En sus crónicas, el uruguayo que falleció en 2015, reflejó la belleza y la pureza de la lucha obrera, campesina e indígena.
Sus libros son una lección constante de dignidad y coraje popular, amados y leídos por millones en el mundo, incluyendo al comandante venezolano Hugo Chávez, quien siempre lo tuvo en sus discursos y en su corazón.
>> Eduardo Galeano, el defensor de Latinoamérica
El mismo Chávez le regaló en 2009 al entonces presidente de Estados Unidos, Barack Obama, la obra «Las venas abiertas de América Latina«. Es «un libro extraordinario que a mí me ayudó cuando era muy joven a entender mejor a América Latina, nuestra historia, nuestra realidad. Es un monumento a nuestra identidad», señaló Hugo Chávez en esa oportunidad.
1.- «Al fin y al cabo, somos lo que hacemos para cambiar lo que somos»
2.- «Vinieron. Ellos tenían la Biblia y nosotros teníamos la tierra. Y nos dijeron: ‘Cierren los ojos y recen’. Y cuando abrimos los ojos, ellos tenían la tierra y nosotros teníamos la Biblia»
3.- «La historia de América Latina es la historia del despojo de los recursos naturales»
4.- «Hay un único lugar donde ayer y hoy se encuentran y se reconocen y se abrazan. Ese lugar es mañana»
5.- «La caridad es humillante porque se ejerce verticalmente y desde arriba; la solidaridad es horizontal e implica respeto mutuo»
6.- «Yo creo que fuimos nacidos hijos de los días, porque cada día tiene una historia y nosotros somos las historias que vivimos…»
7.- «Sólo los tontos creen que el silencio es un vacío. No está vacío nunca. Y a veces la mejor manera de comunicarse es callando”
8.- «La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá ¿Entonces para que sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar»
9.- “De cada día nace una historia porque estamos hechos de átomos, estamos hechos de historias”
10.- «Yo escribo para quienes no pueden leerme. Los de abajo, los que esperan desde hace siglos en la cola de la historia, no saben leer o no tienen con qué”
Tres imprescindibles crónicas de Eduardo Galeano:
El elefante
Cuando era niño, mi abuela me contó la fábula de los ciegos y el elefante.
Estaban los tres ciegos ante el elefante. Uno de ellos le palpo el rabo y dijo: -es una cuerda.
Otro ciego acarició una pata del elefante y opinó: -es una columna.
Y el tercer ciego apoyó la mano en el cuerpo y dijo: -es una pared.
Así estamos: ciegos de nosotros, ciegos del mundo.
Desde que nacemos, nos entrenan para no ver más que pedacitos.
La cultura dominante, cultura del desvinculo, rompe la historia pasada como rompe la realidad presente; y prohíbe armar el rompecabezas.
El cuerpo
La Iglesia dice: El cuerpo es una culpa.
La ciencia dice: El cuerpo es una máquina.
La publicidad dice: El cuerpo es un negocio.
El cuerpo dice: Yo soy una fiesta.
Pérdidas
En Guatemala, en plena dictadura militar, la hija de don Francisco fue capturada en la sierra de Chuacús. A la madrugada, un oficial del ejército la arrastró hasta la casa de su padre.
El oficial interrogó a don Francisco:
-¿Está mal lo que hacen los guerrilleros?
-Sí, está mal.
-¿Y qué hay que hacer con ellos?
Don Francisco no contestó.
-¿Hay que matarlos?- preguntó el oficial.
Don Francisco seguía callado, mirando el suelo.
Su hija estaba de rodillas, encapuchada, maniatada, con una pistola clavada en la cabeza.
-¿Hay que matarlos?- insistió el oficial.
Y otra vez. Y don Francisco no decía nada.
Antes de que la bala volara la cabeza de la muchacha, ella lloró. Bajo la capucha, lloró. Lloró por él.