«Leer y escribir son actos de alto riesgo»

Leer y escribir son actos de alto riesgo, resonó en el inicio de la celebración editorial universitaria
Ángel Vargas
La Jornada

Leer y escribir son, hasta la fecha, actos de alto riesgo. Por eso las situaciones que hemos visto recientemente de muertes de periodistas, de atentados en contra de escritores y escritoras (como Salman Rushdie o Malala), de censuras o actos que justamente se imponen contra la libertad, dijo Anel Pérez, directora de Literatura y Fomento a la Lectura de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) durante la inauguración de la 15 Fiesta del Libro y la Rosa.

En la ceremonia que se realizó este viernes en el Centro Cultural Universitario, la también académica en la Facultad de Filosofía y Letras sostuvo que históricamente la historia de la lectura ha sido un relato del poder, de la censura, del acceso a los libros, pero también la historia de quién los preserva y conserva.

La escritora Rosa Beltrán, coordinadora de Difusión Cultural de la UNAM, subrayó que en este encuentro en torno del libro, que cumple su edición 15, han participado y participan, infinidad de personas interesadas en leer y que conciben a esa práctica como un acto de resistencia.

Mencionó que el lema de este año es, precisamente, Resistir con la palabra: utopías posibles, y que las actividades tienen como hilos conductores la libertad y la lectura como un derecho humano, como un acto de resistencia contra las desigualdades y las múltiples caras de las violencias.

Con la representación del rector Enrique Graue, el protocolo inaugural estuvo a cargo del secretario general de la UNAM, Leonardo Lomelí, quien consideró que este encuentro se ha convertido en una de las celebraciones culturales más importantes, no sólo de esa institución, sino del país.

La permanencia de esta celebración literaria, poética y musical es muestra de la resonancia que tiene la lectura y la escritura en nuestra comunidad. Que las juventudes de la UNAM lean de forma autónoma, gozosa, frecuente, lúdica, en soledad o con amigos, maestras, investigadoras, familiares, implica la formación de jóvenes que comprendan e incidan en el mundo actual, añadió.

Según Socorro Venegas, directora de Libros UNAM, esta edición es el momento perfecto para que esta fiesta crezca. Anotó que se registró un aumento de 40 por ciento en exposición, con la participación de más sellos, y que el módulo de la UNAM tiene el doble de oferta, con más de 11 mil ejemplares.

El programa de este año, que concluirá mañana, está conformado por más de 300 actividades, de las cuales 115 son presentaciones de libros y cerca de 40 mesas de reflexión, además de obras de teatro, lectura de poesía, narraciones orales y eventos musicales.

A la par de Ciudad Universitaria, hay ocho sedes alternas, como el centro cultural Tlatelolco, la Casa Universitaria del Libro, la Casa del Lago, el Museo del Chopo y San Ildefonso, así como Morelos y sedes en Michoacán: Zamora, Jiquilpan, Pátzcuaro y Morelia.

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