Los balnearios
Elena Poniatowska
Dorado Inicial
Soleado Estimulante
Bronceado Rojizo
Tostado Matizante.”
–¡A ver, párate derecha! ¡Hunde la barriga! ¡Ya te enfoqué! ¡Sonríe…! ¡Te digo que metas la panza!
Los hombres hunden la barriga para que les salga el pecho y las mujeres aguantan la respiración como Gloria Trevi, pero todos están muy lejos de ser los tarzanes que admiran en las revistas. Ricardo, Alfredo y Manuel ejercitan sus músculos durante horas y, al igual que muchas mujeres, nunca se echan al agua. Se sienten Míster Universo, aunque parecen charales de tan flacos y escurridos. Miguel sube al trampolín, se acerca a la orilla, se eterniza ante la expectativa universal, pero en vano esperamos el clavado.
–¡Hi, hi, hi, hiiiii! ¡Me ahogo!
–¡Ah, que las muchachas que no saben nadar!
–¡Es que creí que todavía estaba en lo bajito!
No faltan los salvadores, únicos e irremplazables, que las llevan a lo hondo y las dejan ahogarse tantito para que ellas les echen los brazos al cuello. Algunas jóvenes no tienen traje de baño, pero los alquilan de segunda mano allí mismo raídos y guangos. Muslos blancos y brazos de codos arrugados se escapan de la lana oscura como huérfanos avergonzados.
Cerca de la alberca principal se levanta un estrado para los visitantes: un batallón de mamás se abanica mientras vigila a sus hijas para impedir “los desfiguros”.
“A Susana su mamá no la dejaba venir a la alberca. ¡Ni lo mande Dios!”, decía. Pero de tanto ver artistas en traje de baño en las películas y en los periódicos se hizo de la vista gorda, y ¡aquí tienes a Susana!
La Semana Santa y el tiempo de calores son temporadas de gran auge en los balnearios. Los visitantes reciben por igual el sol y el agua. Los bañistas que se atreven a serlo en febrero y marzo son víctimas de las tolvaneras que los dejan rasposos como metales bien picados.
Todos regresan contentos. La telefonista tiene muy bonito cuerpo –sus bonos van a subir–; la mecanógrafa quiere aprender a nadar con el contador, y después de todo ¡qué Gloria Trevi ni qué Míster Universo!