«Subí al árbol más alto
que tiene la alameda
y vi miles de ojos
dentro de mis tinieblas.
El caracol pregunta:
¿Pero qué son las estrellas?
Son luces que llevamos
sobre nuestra cabeza.
Nosotras no las vemos,
las hormigas comentan.
Y el caracol: Mi vista
sólo alcanza a las hierbas.
(…)
Por el aire dulzón
Ha cruzado una abeja.
La hormiga agonizando
huele la tarde inmensa
y dice: es la que viene
a llevarme a una estrella.»
‘Los encuentros de un caracol aventurero’
Granada, diciembre de 1918,
Federico García Lorca