Entre la espesura de la selva ubicada en la Península de Yucatán, emerge un conjunto residencial de la élite maya que dentro de pocos días se abrirá al público. Se trata de Chichén Viejo o Serie Inicial, zona conformada por los espacios habitacionales y templos pequeños que, luego de más de 30 años de investigación y recuperación, revelará al mundo contemporáneo sus secretos milenarios. Con una fecha de ocupación datada entre los años 600 y 1200 dC, es el primero de los grupos habitacionales prehispánicos de esa emblemática zona que podrán visitarse próximamente. Su relevancia, además de la monumental belleza de sus edificaciones y elementos decorativos, es que el conjunto fue habitado por uno de los gobernantes de esa antigua capital maya y su familia, asociada con el linaje Kup, y que allí se practicaban rituales privados y públicos
, explicó Arturo Cortés, uno de los arqueólogos que trabajan en la investigación de ese sitio. En un recorrido que realizó La Jornada junto con Cortés, fue posible constatar que la majestuosidad de Chichén Viejo está determinada por la delicadeza de sus detalles, así como por el estado de conservación de varios de sus elementos, entre ellos uno de los frisos más extensos que se han encontrado hasta la fecha en Chichén Itzá, con más de 20 metros de largo.
Entre la espesura de la selva en la Península de Yucatán, un conjunto residencial de la élite » Chichén Viejo»
En la ruta del Tren Maya
Foto Luis Castillo
La Jornada