El Panteón Civil de Dolores cumple un papel central en el Proyecto Chapultepec: Naturaleza y Cultura. No sólo por su valía histórica y social, sino también porque servirá como punto de conexión entre la segunda y la tercera secciones de ese emblemático bosque urbano, además de integrarse con ello al paseo cultural que considera esta iniciativa gubernamental.

El enlace entre ambos segmentos de Chapultepec se hará a través de un puente peatonal que conectará una plaza en la tercera sección, actualmente en construcción y que llevará el nombre de José Guadalupe Posada, así como de un mirador en la parte posterior del panteón, cuyas obras comenzarán también en estos días.

Cuando hicimos el trazo inicial del Plan Maestro del proyecto, yo tenía la ilusión, y creo que lo podremos conseguir, de una calzada principal que fuera del manantial de Santa Fe al manantial de Chapultepec. Virtualmente se puede hacer eso y el panteón es parte importante de ese eje central, señala Gabriel Orozco, coordinador general del proyecto.

Las obras en el cementerio más grande de México y uno de los más antiguos en funciones de la capital del país, con sus casi 120 hectáreas y sus 150 años de antigüedad, comenzaron en julio de 2022 y dos de sus elementos centrales serán entregadas en agosto y a finales de septiembre próximos.

Se trata de una nueva área administrativa, ubicada en la entrada principal del recinto, sobre avenida Constituyentes, que contará con una biblioteca y una sala de exposiciones, así como de un nuevo crematorio, del cual se recuperaron los elementos históricos prexistentes de la construcción original, como el chacuaco, que data del último tercio del siglo XIX y que se preservó sólo como monumento, ya que no cumple con las actuales normas ambientales.

El arquitecto Enrique Lastra, reconocido especialista en restauración de sitios patrimoniales, es el director de los trabajos en ese sitio, en términos del diseño, mientras la arquitecta Ana Laura Martínez Gómez, directora ejecutiva de Proyectos de Obras Públicas en la Secretaría de Obras y Servicios de la Ciudad de México, es la responsable de la construcción de la obra, como lo es también de todo el proyecto Chapultepec y del cablebús que unirá al pueblo de Santa Fe con Los Pinos, el cual se prevé que opere a partir de marzo de 2024.

La intervención en ese panteón no contempla, por ahora, la Rotonda de las Personas Ilustres, ubicada dentro de ese recinto, ni las tumbas. Lo que sí se abarcará, aparte de lo mencionado, será el anfiteatro y el andador central de ese cementerio, además del panteón ministerial, conocido coloquialmente como la fosa común, ubicado al norponiente de ese sitio.

“Queremos rehabilitar, dignificar y que siga funcionando el panteón ministerial, una zona con mucha historia, a la que le llamamos la zona de los olvidados, de los sin nombre; hay cuerpos que no se reclamaron, es la fosa común”, detalla Gabriel Orozco.

Según el artista veracruzano, los trabajos en el Panteón Civil de Dolores se emprendieron con el fin de restaurarlo y dignificarlo en cuanto al aspecto ambiental, pero también en la parte de sus instalaciones e infraestructura.

“Buscamos integrar a este panteón en el paseo cultural del gran centro cultural que se pretende hacer en Chapultepec, porque realmente no se conoce tanto, y es una perla; es nuestro panteón histórico.

Poder aportar con el Panteón de Dolores como un espacio cultural fue uno de los puntos que no hubiera sucedido jamás si no se convierte en un proyecto prioritario de esta magnitud. Básicamente estamos recuperando un monumento histórico, pero además es funcional y va a seguir dando servicio. Ahora será otro punto de visita y se va a integrar a la tercera sección en la parte trasera, con el mirador que vamos a hacer. Se va a disfrutar mucho.