Público de diferentes edades y clases sociales
El Festival Corona Capital se ha convertido en una especie de rito iniciático, algo similar que su par del Vive Latino o el Festival Internacional Cervantino. Una cita casi obligada para aquellos que se despojan de la infancia para adentrarse en el inasible y fugaz terreno de la juventud.
Para otros, es un rencuentro esperado con ansia a lo largo de un año y para el que se preparan en el transcurso de ese lapso, inclusive trabajando y ahorrando, con el afán de no verse limitados en lo económico llegado el momento. Hay quienes lo asumen como un compromiso ineludible.
La edición de este 2023, la decimotercera, que comenzó el viernes y concluirá hoy, no es la excepción. Son decenas de miles los que arriban a la curva 4 del Autódromo Hermanos Rodríguez, en la capital mexicana, para disfrutar de sus cantantes y grupos favoritos. Un público heterogéneo en términos etarios, de clase social, procedencia geográfica y gustos musicales.
Los hay de diversos rincones de la Ciudad de México: de la industrializada Vallejo al barrio bravo de Tepito, la no menos aguerrida Santo Domingo a las gentrificadas Condesa y Del Valle, pasando por algunas de las poblaciones rurales de Milpa Alta, Tláhuac y Xochimilco.
También de distintos lugares de la República: León, Guanajuato; Chihuahua, Chihuahua; Atotonilco, Hidalgo; y de muchos municipios de los vecinos estados de México y Morelos. Por allí se cuelan algunos del extranjero, como los que viajaron de San Diego, California, y McAllen, Texas, o de Costa Rica e Italia.
El punto de confluencia es el anhelo de pasársela a toda madre
, como dice a sus emocionados 18 años el joven Rubén, de la Anzures, ya sea en familia, con los cuates o la pareja, a partir del gregario prodigio de la música en vivo, ejecutada por las bandas de su admiración.
Entre aquellos que asisten por vez primera al Corona Capital se encuentran Ximena Basurto y Fany Sandoval, ambas de 18 años y estudiantes de enfermería en la capital mexicana. Comentan que para ellas es un festival muy caro
y que si pudieron asistir es porque les patrocinaron los boletos
, aunque sólo haya sido para uno de los tres días.
Muy costoso
Refieren que lo máximo que podrán gastar son 200 pesos. Por supuesto, no compraremos cerveza, ya que una cuesta 150 pesos
, aclaran. Amigas entre sí, ambas se dicen muy emocionadas por esta primera experiencia y, sobre todo, por ver y escuchar en vivo a Soccer Mommy y Mother Mother.
A sus 24 años, ésta es también la primera vez para Rodrigo Pérez Rosas, de Tultitlán, estado de México, quien, aunque se dedica de manera profesional a la música –soy organista en una iglesia
– no había asistido antes al Corona Capital, precisamente, por falta de capital. Si ahora lo logró, confiesa, fue porque lo invitó su cuñado.
Somos tres los que venimos y pues la verdad sí es un festival costoso para nuestros bolsillos. Entre los tres pagamos 25 mil pesos por los tres días y calculamos que gastaremos otros siete mil más. Pero para eso trabajamos, ¿no?
, agrega su amigo Alam Blum, de 34 años, al que se suma Manuel Pérez Rosas, quien a sus 16 años trabaja como técnico en computación. Todos aguardan con expectación a The Cure, Pulp, The Hives, The Chemical Brothers y Blur.
De entre los que ahorraron a lo largo de un año para acudir a esta cita, se encuentran Ivonne y Luis, ambos de 25 años e ingenieros de profesión, quienes viajaron ex profeso desde Ciudad Juárez, Chihuahua, y de antemano saben que la vamos a pasar a todo dar, pues mucho de los grupos participantes nos gustan
. Precisan que cada uno de ellos invirtió 10 mil pesos en las entradas al festival, a lo que debe sumarse el pasaje aéreo, el hospedaje de estos días, los alimentos y uno que otro gusto
.