Acuden a los de Tláhuac, Iztapalapa y Gustavo A. Madero
Asisten a clases de español en las que talleristas se las ingenian para enseñar
La llegada a la Ciudad de México de migrantes en tránsito hacia Estados Unidos modificó la organización de los talleres que se imparten en los Puntos de Innovación, Libertad, Arte, Educación y Saberes (Pilares) en las alcaldías Gustavo A. Madero, Tláhuac e Iztapalapa, que ahora ofrecen cursos de español dirigidos especialmente a personas procedentes de Haití, además de las actividades que imparten los talleristas en autonomía económica, entre las que se encuentran clases de electricidad, plomería, maquillaje y confección textil.
En las instalaciones del Pilares García Lorca, en la colonia Zapotitla, Tláhuac, una docena de hombres y mujeres isleños –de 15 a 33 años– asisten a las clases mientras permanecen en la capital.
En 2023 los Pilares atendieron a 657 migrantes de 24 países, entre los que se encuentran Venezuela, Colombia, Perú, Argentina, Guatemala, Ecuador, Honduras, Bolivia, Chile, Brasil, Cuba, Nicaragua y El Salvador, entre otros.
Danivois, una mujer de 25 años, dice que abandonó Puerto Príncipe por la inseguridad, a pesar de que estudiaba enfermería. Ahora acude por las mañanas a los cursos de español junto con otros compatriotas con los que renta un departamento en Tláhuac, con quienes se coopera para pagar 4 mil pesos del alquiler.
La joven también tiene acceso al taller de maquillaje, en el que practica manicure, al que asisten las hermanas haitianas Makencia, Tamara y Alexandra, así como Dinia, a quien le gustan los vestidos que se realizan en el área de confección, como el que portó en una pasarela con motivo del Día de Muertos en el Monumento a la Revolución, y uno azul eléctrico de organza diamantada que vestirá para un flashmob en la calle Madero, en el Centro Histórico, que se realizará en febrero.
Apoyo e integración social
El líder coordinador de proyectos operativos del Pilares García Lorca, Gerardo Gárate, señaló que los talleristas decidieron acercarse a los migrantes al notar que se quedaban parados frente a las instalaciones para captar la señal inalámbrica de Internet, por lo que los invitamos a hacer comunidad
.
Comentó que la mayoría continúan su viaje al norte del país, por lo que estimó que al menos ocho de cada 10 siguen su camino, pero en Tláhuac hay personas que permanecen desde hace varios meses, a pesar de que sus familiares ya se fueron.
Gárate indicó que los talleres contribuyen a la integración del tejido social, además se busca evitar abusos en contra de la población migrante, como ocurrió hace unos meses, cuando mototaxistas de la zona les cobraban hasta 30 pesos por viaje en lugar de los 10 pesos de la tarifa.
Recordó que otro caso fue el de un joven haitiano que llegó con una hoja de papel, que decía que fuera a tramitar el INE a la Plaza de Santo Domingo, pero le explicamos que posiblemente se trataba de un fraude
.
La tallerista Michel Cortés se encarga de enseñarles las vocales, los números y algunas frases básicas que les serán útiles, por lo que se auxilia con el traductor de Google, señas y hasta dibujos, pero también con alguno de los haitianos que hable español.
A las mismas técnicas de comunicación recurre el profesor de plomería Vidal Tenorio y la tallerista de costura Yolanda Gutiérrez, quien con experiencia de más de 15 años se dice estar satisfecha por el intercambio cultural y por las enseñanzas a chicos y grandes.