Sustituye a La Feria
En él se invirtieron $4 mil millones y contará con 33 juegos para chicos y grandes
El Gobierno de la Ciudad de México recibirá aproximadamente 13 millones de pesos al año como contraprestación por el uso, aprovechamiento y explotación de las seis hectáreas pertenecientes a la segunda sección del Bosque de Chapultepec, donde se localiza el nuevo parque de diversiones Aztlán, señaló la secretaria de Medio Ambiente, Marina Robles García.
Luego de más de tres años de construcción, el inmueble abrió sus puertas ayer al público en general, con lo que sustituye a la Feria de Chapultepec, que cerró en 2019 después de un accidente en el juego mecánico denominado Quimera, en el que murieron dos personas.
Con 33 atracciones, de las cuales están en funcionamiento 18 –la más vistosa es la rueda de la fortuna de 85 metros de altura–, el parque fue construido por las empresas Mota Engil y Thor Urbana, con una inversión de casi 4 mil millones de pesos.
Si bien la entrada al lugar será gratuita, pero con aforo controlado, cada una de las atracciones tendrá un costo, el cual será diferenciado, por lo que para los residentes de la capital del país los precios serán populares, afirmó a su vez el jefe de Gobierno, Martí Batres Guadarrama, quien encabezó la inauguración.
Aztlán cuenta con una zona comercial de comida en la que operan sucursales de grandes franquicias, mientras ya puso a la venta paquetes para el disfrute de las atracciones por parte de chicos y grandes, que van de 250 a 600 pesos.
Para su operación, el consorcio cuenta con un permiso administrativo temporal revocable por 10 años, el cual vence en 2031, con opción a ser renovado.
Se prevé que reciba alrededor de 15 mil visitantes diarios, es decir, 3 millones de personas al año.
Se reciclaron materiales y ampliaron áreas verdes
En su intervención, el mandatario capitalino aseguró que se trata de un proyecto que integra medio ambiente, arte, además de recuperar símbolos históricos de la ciudad, toda vez que se incrementaron en 450 por ciento las áreas verdes, se instaló una planta de tratamiento de agua y en la construcción se privilegiaron jardines, espacios y azoteas verdes.
Agregó que con la demolición de la antigua Feria de Chapultepec se revalorizó y recicló 90 por ciento de los materiales del anterior inmueble, se rescataron más de 100 árboles y se recuperó 85 por ciento del cascajo mezclado y 100 por ciento de limpio.
El presidente de Mota Engil México, José Miguel Bejos, resaltó la colaboración de la administración capitalina en el desarrollo, especialmente de Batres Guadarrama, quien desde que asumió el cargo de jefe de gobierno se puso a las órdenes del proyecto
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Destacó que la visión del gobierno para esa zona de Chapultepec, fue la modernización y adecuación del esquema de la ex Feria a un parque moderno con el fin de que se convierta en una de las mejores atracciones del mundo.