En la edición 2024 hubo propuestas de rock, electrónica, jazz, regional, boleros, ópera, circo y fusión latina de artistas nacionales e internacionales que deleitaron al público capitalino
En el Zócalo capitalino, el segundo Gran Baile de Sonideras y Sonideros fue el encargado de abrir la pista de la Noche de Primavera 2024, este ardiente y soleado sábado de marzo, y claro los tíbiris y cumbiancheros no se pandearon y poco les importó el canicular sol y sacaron sus mejores vestimentas primaverales para mostrar sus pasos más duchos con lo que los sonideros tocaron quiero amor romántico /quiero amor sublime /quiero amor de cumbia
, con el ritmo austero del güiro, las maracas y el guache. Al ritmo que les tocó Sonido Lunática, Sonido Dinastía Duende, Discos Ely y Sonido Sabotaje featuring CHKNS.
El eje primaveral Zócalo-Monumento a la Revolución estaba estructurado con sus respectivas bifurcaciones: kiosco de la Alameda, Plaza Manuel Tolsá, Centro Cultural España, andador de la calle Pedro de Gante, Museo de la Ciudad de México, Edificio Guardiola y El Balcón del Museo del Estanquillo, se desplegaron a lo largo, ancho y hacia arriba del Centro Histórico de la Ciudad de México, para convidar al público capitalino y turistas conciertos gratuitos con artistas nacionales e internacionales.
Y claro para oídos y pupilas hubo golpeteos, alborotos y estruendos con propuestas de rock, electrónica, jazz, regional, boleros, sonideros, ópera, circo y fusión latina, un amasijo del deleitoso público que se removió por los rincones del Centro Histórico en rastrear de su sonoridad favorita, en recuperar el espacio público y ajeno al otro público que se rige por el consumo y gusto subliminal musical.
En el Monumento a la Revolución, escenario que albergó a la bandas de rock se abrió a las 16:30 horas con Mex Futura, otro de los proyectos de Denisse Gutiérrez y Doctor Zupreeme, los de Hello Seahorse! Y Banda Bastón respectivamente. Denisse Gutiérrez dedicó el concierto a la recién fallecida Elena Larrea y a los animalistas. A Mex Futura le tocó actuar con el sol de frente, pero al contrario de menguar su ánimo la banda ofreció un concierto solvente y terso, que eclipsó al astro rey.
Con el inicio del dominio de la penumbra salió a actuar el dúo argentino Peces Raros, que en las pasadas semanas ha estado en las noticias de la prensa del musical a propósito de su reciente vista a México. Lucio Consolo y Marco Viera, con sus canciones de rock clásico y otras salpicadas con electrónica, llevaron al público, que ya había llenado la explanada frente al escenario, a un lugar que rozó el éxtasis con un recorrido a su discografía que va desde No gracias hasta Dogma, que actualmente promueven.
Los que también armaron un reverendo desatino sonoro fueron los mexicanos de Titán, que aterrizó con su reciente disco Nave nodriza para deleitar a sus aferrados fanáticos, y con sólidos argumentos sonidos electrónicos, con su beat-beat golpeante provenientes de sus sintetizadores y batería funkeadas, puso a mover el bote a todo el público.
Titán de ensoñación
Su Majestad Imperial Silverio disfrazado de Juilán Lede, el productor Yamil Recz y el visionario musical Emilio Acevedo, quienes conforman Titán actualmente, dieron un concierto de ensoñación donde no hubo una cresta alta sino que nunca bajo de un nivel óptimo.
Y aún en el Monumento a la Revolución todavía faltaba la actuación de 50 por ciento de Plastilina Mosh: Jonaz, que seguramente llegaría conla rola 45 grados y un chingo de cervezas; además de Aterciopelados que cerrarían con su Bolero falaz ya entrada la medianoche.
Mientras en la Plaza Manuel Tolsá la electrónica tomaba el escenario con el debut de La Favi, quien reunió a un nutrido público con su cumplidos acto. Le siguió Dj DaniFox y Ladilla Rusa.
Pero el acto principal se lo llevó Nortec Collective: Bostich+Fussible, que atacaron la memoria de los asistentes con sus clásicos implantados en la sique de sus seguidores en las pasadas dos décadas como Must love y Tijuana make me happy.
Como siempre en este tipo de festivales siempre hay una o varias sorpresas y en esta ocasión en el kiosco de la Alameda Central los sonidos de fusión latina protagonizó el asombro durante la Noche de Primavera 2024, cuando La Santísima Voladora salió al escenario; seguido de Macha y el Bloque Depresivo, por supuesto Mexican Dubwiser y Combo Chimbita, una maravilla constante.
La música experimental y world music se presentó en el Centro Cultural de España con la presencia de Jorge David García Sísifo & Rossana Lara, seguido de Sintegia, un homenaje de Estusha a su padre Jacobo Grinberg.
El espectáculo Rampante: encuentro subyugante de contagioso vaivén, se presentó en la calle Fray Pedro de Gante, atrajo a un público natural: los transeúntes de la famosa calle del Centro Histórico, cual espectáculo ambulante de esos que ya no se ven, resultó una maravilla cautivadora.
Los sonidos del jazz hicieron lo propio en el Museo de la Ciudad de México, desde las 17:30 horas; regional y boleros en el Edificio Guardiola, se reservó para la noche romántica e inició a las 20 horas con Ray Raygosa, Los Miranda, Paola Decanini y cerrará con Los Tecolines. Y también hubo ópera en el balcón del Museo del Estanquillo, con Kassem Liévanos, Melina Cristóbal, Raúl Alcocer, Claudia Hernández, Gerardo Reynoso, Jessica Dávila y Rosa Muñoz.
En el Zócalo, también participaron en el segundo Gran Baile Sonideros y Sonideras: Sonido Fascinación, Sonido Súper Dengue Sonorámico, Sonido Campos y Radio Voz, Sonido Cubaney, Sonido La Dama, Discomóvil Canadá, Sonido Batichica, Sonido Pío Sensación Latina y Sonido Lunática, mientras que las parejas, ya con el sol yéndose a su nadir para dormirse en China, pudieron pulir el piso de la plancha de la Plaza de la Constitución, los granados pasos continuaron, gozosos, intensos y viscerales.