El ojo de mi padre
Por Eleni Vakaló
Eleni Vakaló
Mi padre tenía un ojo de vidrio
Los domingos que estaba en casa sacaba de su bolsillo
otros ojos también, los pulía con el extremo de su manga y llamaba
a mi madre para que eligiera. Mi madre reía.
Las mañanas mi padre estaba contento. Jugaba con el ojo
en la palma de su mano antes de ponérselo y decía que era un buen ojo.
Pero yo no quería creerle.
Me ponía un oscuro chal sobre los hombros como si tuviera frío
y era para espiarlo. Al final un día lo vi
llorar. No había ninguna diferencia con el ojo de verdad.
Este poema
no es para que lo lean
cuantos no me quieran
todavía
y por aquellos
que no me conocerán
si no creen que fui
como
él.
Después de la historia con mi padre sospechaba de cuantos
tenían ojos de verdad.
Eleni Vakaló (Constantinopla 1921-Atenas 2001) estudió Arqueología en la Universidad de Atenas y luego Historia del Arte en la Sorbona. La crítica la considera miembro de la Primera Generación de Postguerra y, más ampliamente, del postsurrealismo. Es autora de dieciséis libros de poesía y de seis libros de crítica e historia del arte. En 1991 recibió el Primer Premio de Poesía Estatal y, en 1997, el Premio de la Academia; el doctorado Honoris causa por la Universidad de Salónica, en 1998, y el de la Universidad de Derby, en 2000.
Versión de Francisco Torres Córdova.