Madrid.
Las plantas no son simplemente víctimas de los cambios climáticos, sino que han ayudado a moldear las condiciones de habitabilidad en la Tierra, revela un nuevo estudio.
En cientos de millones de años, han ocurrido una serie de cambios climáticos que han dado forma a la Tierra como la conocemos hoy. Las modificaciones pasadas en los niveles de dióxido de carbono y la temperatura ayudan a comprender la respuesta actual del planeta al calentamiento global.
Como parte de un campo en crecimiento llamado biogeodinámica, investigadores se apresuran a comprender cómo esas modificaciones han impactado la vida en el planeta en el pasado.
En un artículo publicado en la revista Science Advances, Julian Rogger, especialista en biogeodinámica en el Instituto de Geofísica de la ETH de Zúrich, y sus colegas de ETH y la Universidad de Leeds sostienen que esas plantas no son sólo participantes pasivos en el ciclo climático de la Tierra: pueden desempeñar un papel importante en su configuración.
Rogger usó modelos informáticos que simulan la interacción entre el cambio climático, el movimiento de los continentes y la vida vegetal en el pasado lejano; indican que las plantas probablemente ayuden a regular la composición de la atmósfera del planeta atrapando carbono y emitiendo oxígeno, lo que ayuda a controlar los niveles de dióxido de carbono. También aceleran el proceso de meteorización mineral de los suelos, con lo que se consume ese gas de efecto invernadero.
Los modelos sugieren que el clima y la atmósfera son parte de un circuito de retroalimentación: la vida desempeña un papel en la regulación o aceleración de los cambios climáticos.
Cuando éstos son lentos (lo suficientemente como para que las plantas evolucionen o se propaguen a nuevos nichos a lo largo de millones de años), la actividad de las plantas puede actuar como amortiguador, evitando que las temperaturas se modifiquen demasiado rápido.
No obstante, la geología y el registro fósil muestran que también hubo cambios que se produjeron demasiado rápido y que provocaron importantes alteraciones de la vegetación e incluso extinciones masivas.
Queremos saber con qué rapidez la vegetación puede cambiar sus características cuando el mundo de repente se calienta cinco o seis grados
, dice Rogger. El objetivo general es comprender la coevolución del clima, la vegetación y la tectónica
.
Los investigadores, un equipo de geólogos, informáticos y científicos de la tierra, crearon un modelo informático de los últimos 390 millones de años que tuvo en cuenta los cambios de los continentes y el clima y la respuesta de la vegetación a estos cambios.