El club Jazzatlán Capital celebró el Día Internacional del Jazz el 30 de abril con una tertulia en la que resaltaron la historia de ese género, sus aportaciones culturales y el destacado papel que tiene en el país. Además, el Cuarteto Mexicano de Jazz ofreció una breve sesión.
Rodrigo Rosas, director del recinto, antropólogo y embajador de la Unesco por su labor de promoción de este género y la world music, moderó una mesa redonda en la que participaron Iraida Noriega, reconocida cantante y productora de jazz con más de 35 años de carrera; Francisco Téllez, pianista de gran reconocimiento en el país, creador de la primera licenciatura de jazz en la Escuela Superior de Música, en 1980, y Rodrigo Moctezuma, fundador de Jazzatlán en Cholula, Puebla, hace más de 19 años.
La velada comenzó con la participación de Noriega, quien afirmó que festejar el jazz es celebrar la empatía y la inclusividad, porque permite que las culturas se encuentren. Además, contribuye a derrocar barreras mentales e intelectuales. La música, en general y por su naturaleza, es como una flecha que una vez que se echa a andar atraviesa todos los corazones, como decía Goethe
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Por su parte, Téllez se refirió al surgimiento del género musical en los burdeles de Nueva Orleans con Jelly Roll Morton, que aseguraba era su inventor.
Recordó que en un principio el jazz fue denigrado. A los compositores Duke Ellington y Charles Mingus no les gustaba el origen de la palabra que da nombre al estilo de música. Después vino Charlie Parker, quien lo dignificó
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Añadió: “existían los bares y los cabarets enfocados al jazz, pero los cerraron. Por eso aparecieron los cafés cantantes. Viví una época de oro; acompañé a Toña La Negra cantando Noche de ronda, su voz, fue algo increíble. Vi como el trompetista de Agustín Lara, Chino Ibarra, tocó una improvisación en Solamente una vez con una sordina, incluso antes que Miles Davis lo hiciera con su famosa Harmon, en 1957. El panorama ha cambiado mucho, incluso ya hay una licenciatura, pero en un principio era muy difícil”.
Destacó la importancia que tiene México en el panorama jazzístico mundial, en específico la Ciudad de México.
Para concluir, Moctezuma destacó que el reto en la fundación Jazztlán en Cholula consistió en encontrar un equilibrio entre la actividad empresarial e impulsar un género que es difícil de vender, pero se mantuvo firme en la idea de encontrar un espacio de paz.
Enseguida, el Cuarteto Mexicano de Jazz, uno de los grupos más experimentados y originales dentro del panorama jazzístico en el país, con más de 55 años de actividad, subió al escenario. El saxofonista multifónico Pablo Salas, la base sólida de la contrabajista Marie Anne Greenham, el ritmo explosivo del baterista Edy Vega y, por supuesto, la dirección de Téllez, dieron muestra de su gusto por la improvisación, usando incluso un perchero de batería. Noriega los acompañó en el escenario para interpretar Body and Soul, de Frank Sinatra.
Todo en Jazzatlán Capital tiene que ver con este género, gestado en las comunidades afroestadunidenses a modo de protesta por las duras situaciones sociopolíticas del sur de Estados Unidos en el siglo XlX. El piso, está confeccionado con mosaicos que tienen grabadas corcheas; el soporte de las lámparas tiene forma de trompeta y en vitrinas hay fotos de los jazzistas más destacados de la escena mundial.
Dedicado a la difusión de esta música, Jazzatlán no para. Está ubicado en Guanajuato 239, colonia Roma Norte. Abierto de las 18 a las 22 horas toda la semana.