Joska-Sutanto calcula que el proyecto puede llevarle 24 años // Entre las recetas se incluye una de pizza
Viena.
En un café de Viena, Andreas Joska-Sutanto recorta las páginas del Mi lucha letra por letra para deconstruir
la negatividad de la obra de Adolf Hitler y transformarla en un libro de cocina, en un colosal proyecto que puede llevarle décadas.
Este artista austriaco empezó este minucioso trabajo cuando los derechos del manifiesto político del dictador –que sentó las bases de la ideología nazi a partir de su publicación en 1925– se volvieron públicos hace ocho años.
Estoy en la página 100
, dice este grafista de 44 años, con grandes gafas y barba gris. Tras casi 900 horas de trabajo con un afilado cúter, sólo ha concluido una cuarta parte de este titánico proyecto.
Mil millones de vocales
Trabajando en él varias horas por semana, Joska-Sutanto calcula que necesitará 24 años más para acabar con este libro tristemente conocido de casi 800 páginas, con alrededor de mil 57 millones de vocales y consonantes.
Después de extraer las letras de la edición antigua en estilo gótico, las clasifica en un caja con pequeños espacios, creada especialmente para esta iniciativa.
El artista emplea luego los minúsculos recortes para su proyecto de libro que ya incluye una veintena de recetas, como la de una pizza que le enseñó su padre, una ensalada de espárragos o ñoquis con huevos, especialidad típicamente austriaca que le encantaba al führer.
Quiero mostrar que se puede cambiar una cosa negativa en positiva, deconstruir y transformar
esta obra que ha hecho tanto daño.
Austria, anexionada por el Tercer Reich en 1938, se ha presentado durante mucho tiempo como víctima del nazismo, negando la responsabilidad de haber asesinado a 65 mil judíos austriacos y forzado al exilio a otros 130 mil. Fue a partir de finales de la década de 1980 que el país empezó un trabajo de memoria histórica.