“Santiago El Mayor,
Santiago Matamoros y Querétaro”
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José Félix Zavala
La figura de Santiago el Mayor siempre se le reconoce porque conlleva un bastón, una alforja, sombrero y una concha; más de alguna vez se acompaña además con un libro y una espada.
Santiago el Mayor era hijo de Zebedeo y hermano de Juan Evangelista y Jesús le había apodado “El Hijo del Trueno”. Estuvo presente en la transfiguración del Monte Tabor y también el
En cuanto a Santiago Matamoros, es parte de la leyenda dorada, donde se le reconoce como evangelizador de España y se tiene como el primero de los Apóstoles de Jesucristo en sufrir el martirio que fue por decapitación, ordenado por Herodes Agripa alrededor del año 42 d.C.
La leyenda dorada nos narra que los seguidores de Santiago cargaron su cuerpo en una barca y lo llevaron hasta Galicia, donde fue sepultado en un bosque y la leyenda fue creciendo hasta el Siglo IX, cuando señala la mencionada leyenda que fue encontrada su tumba y en ese mismo lugar nació
La iconografía ya del llamado Santiago Matamoros, debido a su aparición a caballo y con una espada en
En
La festividad de
En menos de un lustro, Hernán Cortés, al frente de 500 españoles, consiguió para España, a costa de proezas y crueldades, los dos enormes imperios, el Azteca y el Tarasco, además de una docena de Señoríos menores.
Nuño Beltrán de Guzmán, hombre ávido de oro y asesino entusiasta, con 300 españoles y 8000 indios aliados, fue también parte del inicio de la historia del nuevo Querétaro.
Le llegó a Querétaro la conquista material mediante los métodos de despojo, esclavitud, servidumbre, la formación de grandes haciendas, la explotación de la ganadería, la minería, los obrajes y el comercio.
Hernán Cortés despedazó las figuras de los Dioses originarios de América, solicitó a España el envío inmediato de sacerdotes y sostuvo que la causa principal de la conquista era la de predicar la fe de Cristo
En suma la acometida de los europeos sobre América tampoco le fue ajena a Querétaro en sus cuatro actitudes: bélica, política, económica y espiritual, y en treinta años se apoderó de un gran territorio diverso y heterogéneo, junto con su gran cultura.
En tres bulas el Papa Alejandro VI reparte entre España y Portugal, las tierras americanas y de esta donación papal el jurista Juan López de Palacios Rubios, redactó la “Notificación y Requerimientos que se ha de hacer a los moradores de las islas y de la tierra firma del Mar Océano que aún no están sujetos a nuestro Señor”.
Este documento sirvió para justificar la servidumbre y asesinato de los naturales de América, por lo que esta conquista fue abrumadoramente cruel y de la cual Querétaro no fue ajeno en ningún momento.
Afortunadamente para la historia de Querétaro, el libro de Lourdes Somohano Martínez “