En Cholula está entre muchas joyas:
La gran fachada es de cantera gris como la de la catedral de Puebla, es de tres cuerpos, en el primero se abre el vano de la entrada, de arco de medio punto, con enjuta adornados con flores de pétalos finamente cincelados que forman un círculo, en las jambas persisten una piletas de agua bendita que seguramente existieron en muchos templos coloniales del siglo XVI.
Los santos de la hornacinas son San Bernardino, Santo tan venerado en el siglo XVI y cuya figura comienza a perderse en el siglo XVIII, y San Antonio, santo, poco usual durante la colonia.
En el tablero principal se encuentra una grandiosa imagen de San Andrés Apóstol, crucificado en su original forma de X.
La construcción del templo es del primer tercio del siglo XVII, en la portada principal lleva la fecha de 1630.
La gran fachada es de cantera gris de tres cuernos.
En el tablero central se encuentra una gran imagen de San Andrés Apóstol crucificado en su cruz original en forma de X, el interior es una sola nave; los altares son de estilo barroco republicano.
En la entrada destacan dos arcos de medio punto coronado de almenas.
La fachada es sencilla, es de arco de medio punto y pilastras adosadas de sabor herreriano.
Se puede leer ¡OH Santísima Trinidad que eres un solo Dios, ten misericordia de nosotros!
En su interior conserva dos retablos churriguerescos.
Se construyó en el siglo XVII y está considerada una obra maestra del barroco mexicano.
La máxima expresión del trabajo de alarifes y alfareros poblanos, quienes cubrieron magistralmente la fachada del templo con piezas de cerámica elaboradas a mano utilizando principalmente loza de talavera.
Se decoró entre 1650 y 1750 cuando la talavera poblana y el barroco vivieron su mayor apogeo.
Se llegó a decir que la magnificencia de la fachada era tal, que parecía un templo de porcelana digno de guardarse bajo un capelo de cristal.
El interior también es digno de admiración. Tiene una fantástica decoración de yesería que impresiona tanto por la profusión y brillantes de las formas como por la expresión de las imágenes.
Esta iglesia es un destello de color en medio del paisaje.
En la actualidad las ruinas arqueológicas de Cholula, constituyen una de las más impresionantes reliquias de la época prehispánica.
La pirámide de Cholula está dedicada al Dios de
Es considerado como la más grande del mundo, tiene una superficie de 4200m cuadrados y una altura, aproximada de
Este precioso símbolo de la ciudad está formado por varias pirámides superpuestas, ya que era una tradición que cada nueva generación marcada por el inicio de un ciclo solar cubriera la pirámide con adobe e hiciera una nueva sobre la anterior.
Así que cuando Cortés llegó a Cholula la pirámide ya estaba cubierta.
El Museo de Sitio consta de dos únicas salas.
En la primera hay una maqueta que representa las diversas etapas de construcción.
En la segunda se exhiben las figurillas de barro, ollas, vasijas, además se pueden observar las réplicas de los murales que hay en la pirámide y una maqueta de la zona arqueológica incluyendo el patio donde hay tres altares de mármol, entre los que destaca uno horizontal de diez toneladas y una sola pieza con la serpiente emplumada en su orilla, lo que lo ubica entre las creaciones toltecas dedicadas a Quetzalcóatl.
Este museo de Sitio se inauguró en el año de 1944.