«No ha nacido quien me presione»
Un año y cuatro meses después de su inicio, fue entregada a la ciudad de Monterrey la monumental obra escultórica La lagartera, de Francisco Toledo.
El proceso de realización de prolongó debido a las dificultades técnicas que representó la primera obra realizada por el maestro en gran formato, y que el propio escultor y pintor oaxaqueño precisara que “todavía no ha nacido quien lo presione”.
La obra, que permanecerá en el sitio emblemático donde se fundó Monterrey en 1596, pesa 20 toneladas y mide
La lagartera fue inaugurada la noche del miércoles 6 de agosto.
La obra marca el comienzo del paseo “Canal de Santa Lucía”, y se une a una serie de esculturas que en los años recientes se han instalado a lo largo del río Santa Catarina y en la misma Gran Plaza, donde hace meses fue inaugurada la escultura Caballo, del artista colombiano Fernando Botero.
Esta es, sin embargo, la creación artística que ha costado mayor trabajo, pues fue inspirada en una pieza que realizó el propio Toledo hace algunos años, la cual elaboró en cerámica, con medidas aproximadas de
El proceso se inició en abril de 2007, con la elaboración de los dibujos y esquemas a escala para la reproducción del modelo base. En una bodega de la colonia Moderna se armó una estructura con cubos de poliestireno, sobre los cuales se diseñaron las escamas y los lagartos de la pieza de origen.
A partir de julio de 2007, Francisco Toledo dedicó a la obra nueve visitas y alrededor de 146 días de trabajo creativo, particularmente extenuante en estos últimos dos meses durante los cuales realizó el modelado final al aire libre.
La escultura monumental La lagartera se inició el 4 de abril. Se trata de una pieza de forma rectangular en altorrelieve, que plasma el nado de varios lagartos sobre una superficie de escamas en diferentes escalas, de los cuales emergen ranas, peces, cangrejos, tortugas y lagartos.