«Aunque acepté con gusto la invitación de presentar una ponencia sobre teoría y método de la microhistoria, me acerco a ustedes con temor.
Me atemoriza enfrentarme a un auditorio donde hy sabios que han consagrado lo más de su vida a la investigación de su «tierra».
No se como se atreve a decir algo quien solo se dedicó un año a historiar su pueblo, que desde hace 24 años vive en la capital metido en cosas ajenas a la problemática provinciana.
Esta fuera del alcance del ponente expedir conceptos y preceptos de buena ley sobre una materia sobre las que no esta materializado y sobre la cual sería tiempo perdido el dar consejos generales.
Mientras florecía en Europa la microhistoria de sello humanístico, en Mesoamérica se daba algo parecido en moldes diferentes, en dramas y epopeyas orales apoyados en pitografías.
Los Mesoamericanos carecían del concepto de historia general y solo consignaban sucesos relativos a la comunidad, rebazando este estrecho marco solo cuando se trataba de conquistas en lugares más o menos distantes o cuando se eludía a lejanos puntos de donde procedían».
Luis González y González
«Otra invitación a la microhistoria»
La Microhistoria mesoamericana es casi sienpre microhistoria de la que conocemos sus versiones escritas posteriormente a la invasión española.