La Luna con Jaime Sabines

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La luna con Jaime Sabines   

 

 

La luna se puede tomar a cucharadas

 

o como una cápsula cada dos horas.

 

Es buena como hipnótico y sedante

 

y también alivia

 

a los que se han intoxicado de filosofía.

 

Un pedazo de luna en el bolsillo

 

es mejor amuleto que la pata de conejo:

 

sirve para encontrar a quien se ama,

 

para ser ricos sin que lo sepa nadie

 

y para alejar a los médicos y las clínicas.

 

Se puede dar de postre a los niños

 

cuando no se han dormido,

 

y unas gotas de luna en los ojos de los ancianos

 

ayudan a bien morir

 

 

 

Pon una hoja tierna de la luna

 

debajo de tu almohada

 

y mirarás lo que quieras ver.

 

Lleva siempre un frasquito del aire de la luna

 

para cuando te ahogues,

 

y dale la llave de la luna

 

a los presos y a los desencantados.

 

Para los condenados a muerte

 

y para los condenados a vida

 

no hay mejor estimulante que la luna

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