En este templo, conocido como “San Francisquito” existe una bella imagen de María, como Pastora, obra de un escultor de la escuela queretana de imagineros, tiene un rostro risueño y mirar apacible, con un sombrero de zagala y guaje de oro, coronada de un nimbo y doce estrellas, colocada en el altar mayor.
En este barrio de indios y de concheros, el más antiguo y conocido de la ciudad, existía desde la llegada de los españoles una capilla de indios, hasta que en el último cuarto del siglo XVlll se decidió por un beneficio que obtuviera Francisco Alday de
Se dedicó solemnemente este templo el 8 de septiembre de 1786.
Un atrio ya no existente circundaba el edificio en forma de arcos invertidos, la portada esta esculpida en piedra de la llamada barroqueña gris, que enmarca el portón de medio punto, así como la ventana cuadrangular que da luz al coro y los nichos que guardan las esculturas de