Inauguran Zapata, un espacio alternativo para el arte en el centro de Oaxaca
Asaro, una respuesta cultural ante el control de los medios
El grupo nació durante las movilizaciones de
Sobresalió el trabajo en carteles, hojas volantes y pintas en muros
Sabemos que vienen etapas de lucha intensa”
Arturo García Hernández
El movimiento de
Zapata fue inaugurada la noche del viernes –en pleno Centro Histórico de Oaxaca– en un acto que incluyó música y la proyección, sobre los muros de un edificio, de documentales con testimonios de los participantes en el movimiento.
Durante las movilizaciones de 2006 los integrantes de
El tema dominante en las aproximadamente 20 obras que se exhiben es la represión de
Asaro no es el único colectivo cultural surgido alrededor de
Mario, que prefiere omitir su apellido, sostiene en entrevista durante la inauguración de Zapata que la organización y definición de objetivos ha sido un proceso en varias etapas. De hecho, inmediatamente después de la represión policiaca del 25 de noviembre de 2006, los integrantes del colectivo se dispersaron, aunque para enero del año siguiente empezaron a reunirse de nuevo: “Al principio éramos alrededor de 15 compañeros, después de la represión algunos se tuvieron que ir de la ciudad e incluso del estado. Empezamos haciendo tapetes de arena o participando en festividades tradicionales, y así poco a poco fuimos desarrollando una idea y empezamos a caminar en temas específicos”.
Nos une el enemigo común
Uno de los principales aprendizajes en el camino ha sido identificar y comprender las diferencias que inevitablemente surgen entre los integrantes, y al final se toman decisiones colectivas: “Nos une el tener un enemigo común”.
Mario sostiene que, en el colectivo, el aspecto artístico es tan importante como el contenido de las obras: “Los trabajos al principio de la lucha eran muy monótonos, muy primitivos, conforme avanzó el movimiento hubo un mayor desarrollo técnico y estético. Pero siempre el esténcil jugó un papel muy importante, porque finalmente era una respuesta cultural ante el control de los medios de comunicación que no dan cabida a nuestra voz, a lo que el pueblo quiere, lo que el pueblo sueña”.
Ahora, “algunos críticos y estudiosos dicen que el movimiento rescató y actualizó una iconografía importante en otras luchas, elementos iconográficos representativos que la gente identifica y se apropia”.
La apertura de Zapata tiene también como propósito ser un espacio alternativo para el arte que no encuentra lugar en recintos sectarios y excluyentes.
De acuerdo con Mario, la existencia de
El vocero de
Antes del movimiento de
Por lo pronto, “ya hemos aprendido a caminar con dignidad, a levantar la voz”.