Dicen de Alfonso Reyes
«Alfonso Reyes no quiso ser más ni menos que escritor. Su herencia civil es de primer orden y en este punto cualquier homenaje se queda corto: inventó para nosotros una prosa en que podemos conocer el mundo, pensar el mundo, explicarnos el mundo. Una prosa siempre en movimiento que nunca se detiene y jamás se estanca y es y será siempre modelo inimitable de precisión, concisión, suavidad y en primer término naturalidad. Como dijo Octavio Paz hace cuarenta años, al enseñarnos a escribir nos enseñó a pensar.»
«Creía hasta hoy que lo mejor que se puede hacer en materia de educación es dar un buen ejemplo… Pensé que las únicas leyes deben ser la seriedad del trabajo, la sinceridad frente a sí mismo (no confundirla con la mala educación para con los demás), y -digan lo que quieran las modas- una secreta, pudorosa, incesante preocupación del bien, en lo público y en lo privado… En suma: deje cada uno vivir al otro y, por su parte, procure hacer bien lo que tiene entre manos»