La Independencia y Querétaro

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Actos hacia la insurgencia

en Querétaro  

En 1799 el obispo Abad y Queipo destacó en la península ibérica que los capitales de los que disponía la Iglesia en La Nueva España estaban en manos de empresarios, en calidad de depósito regular para el fomento de la agricultura y el comercio. 

Las Reformas borbónicas se encargaron de burocratizar y centralizar la burocracia de la llamada Nueva España e impusieron restricciones al desarrollo económico y a la actividad industrial, política y administrativa de los llamados criollos. 

Se dio así una presión sobre los sectores más desprotegidos de la sociedad y esto abonó a favor de la inminente guerra de independencia y debe recordarse que nada les era más odioso a los llamados indios que los tributos impuestos desde la invasión española. 

Debe recordarse que cuando Miguel Hidalgo publicó la liberación del tributo a los indígenas, estos  se alistaron bajo sus banderas azules y blancas que eran los colores destinados a los antiguos tlatoanis del Anahuac. 

Cuando Napoleón inavadio España y los reyes Carlos y Fernando abdicaron en su favor, se forjó en La Nueva España el proyecto de independencia que duraría de 1810 a 1821 y resultaría con la creación del llamado México independiente. 

En Querétaro la llamada Corregidora Josefa Ortiz de Domínguez tuvo la habilidad de reunir a un grupo de criollos que tramaron esta guerra y cuando fueron descubiertos Ella misma avisó en tiempo para que Hidalgo convocara al levantamiento que diera inicio hace doscientos años o casi.