El último acto del samurái
Julio Figueroa
Uno puede y debe sacrificarse en ciertos casos, como el Che Guevara o Mishima; pero nunca, por ningún motivo, por ninguna causa, puede uno exigir el mismo sacrificio a nadie y menos a un pueblo. Esta lección no la entendieron mi Mishima ni el Che. Así las cosas.
Fuera de eso, y por muy diferentes razones, la lección de vida de ambos personajes es admirable. Por eso siguen en la memoria colectiva, por su obra y por sus contradicciones vitales, y por su forma de morir.
Yukio Mishima (1925-1970). El último acto del samurái. 25 de noviembre de 1970. Seppuku. Últimas palabras:
«Rápido, la espada de espadas,
endurecida por años,
el guerrero la saca
en la primera helada del año.»
–Yukio Mishimia.
El seppuku es una muerte ritual japonesa; consiste en que el guerrero se abre el vientre con la katana, y luego otro guerrero lo decapita con otra espada.
Qro. Qro.
25-Nov-2008.