Querétaro y la independencia
En la ciudad de Querétaro los que eran favorables a la independencia fueron denunciados, traicionados y perseguidos sin tregua por sus mismos amigos o por los frailes y o padres confesores.
El fraile crucífero Manuel Toral y sus compañeros, todos europeos, les negaban la absolución sino iban a delatar a los simpatizantes de la independencia.
La represión alcanzó niveles jamás imaginados.
La rebelión ya apagada en la ciudad de Querétaro, continuó en
Los serranos llevaron acabo una guerra de guerrillas y de asaltos a las haciendas para proveerse de granos, ganado, caballos y armas.
Sus incursiones llegaban a Querétaro, San Juan del Río, Tolimán y Querétaro.
En diciembre de 1817, mariano Fernández de Jáuregui, segundo hijo dem marqués de
Entre
La población del Corregimiento de Querétaro se había dividido en dos bandos, los criollos y mestizos permanecieron levantados en la sierra gorda.