ERIGE EL OBISPO NUEVO SANTUARIO
en San Juan Dehedó, pueblo otimí
Diario de Querétaro
José Luis Rodríguez Palomares
«Esta es la sangre de Cristo para nuestra reconciliación y para que no se derrame más sangre inocente en este mundo», manifestó el obispo de Querétaro, Mario de Gasperín Gasperín, al decretar la erección del nuevo Santuario Diocesano de
Ante cerca de un millar de fieles, el jerarca católico dijo que «Cristo clavado en la cruz es nuestra paz, nuestra justicia y nuestra reconciliación; este santuario es un monumento a la divina misericordia y una fuente de agua viva que brota continuamente del corazón de Cristo para lavarnos de nuestros pecados y darnos la vida eterna».
El decreto de este templo convertido en santuario se llevó a cabo en el marco del 450 aniversario de la fundación de esta comunidad otomí que apenas cuenta con unos dos mil habitantes, pero que recibe a lo largo del año miles de peregrinos de varias partes de
Se trata de un templo pequeño con capacidad para unas 150 personas, de construcción sencilla y rústica, que data de los inicios de la evangelización que los españoles llevaron a cabo con los indígenas de esta región. Resalta el hecho de que el templo cuenta con un cementerio en su parte frontal, donde aún se sepultaba a los vecinos de este poblado hasta hace unos meses.
Destaca también que es el primer santuario que se dedica a una imagen de Jesucristo, pues todos los demás son para la veneración de la madre de Jesús, como el de
A la celebración eucarística que ofició el Obispo arribaron cientos de fieles no sólo de la comunidad de San Juan Dehedó -ubicada a sólo dos kilómetros de la cabecera municipal de Amealco- sino de comunidades cercanas que llegaron en peregrinación y de otros estados como Michoacán y México, que hicieron lo propio en camiones.
En su mensaje a la feligresía, De Gasperín señaló: «al inaugurar este santuario de
Al final de la misa, el Obispo felicitó a los fieles y sacerdotes de la parroquia y del Decanato de Amealco por la labor realizada y la gente le contestó con un prolongado aplauso.
DECRETO DEL SANTUARIO
El Decreto que realizó el obispo Mario de Gasperín señala que la erección de este nuevo santuario, tiene el «fin de que el culto que allí se rinde a Nuestro Salvador y Redentor Jesucristo en el misterio de su Preciosa Sangre, vaya siempre en aumento y se brinde mayor atención espiritual a los fieles; se incrementen la santa fe católica, el amor a
Los responsables y beneficiados con esta gracia, añade, tendrán presente que «en los santuarios se debe proporcionar abundantemente a los fieles los medios de salvación, predicando con diligencia
Además, con la frecuencia que aconseje la piedad y el provecho espiritual de los fieles, de acuerdo a las normas litúrgicas, podrá celebrarse con frecuencia la misa votiva de
El Santuario queda encomendado al cuidado pastoral del Seminario Conciliar (Curso Introductorio) y el rector será nombrado de acuerdo a los estatutos que aprobará el Obispo.
Mario de Gasperín destacó finalmente en su decreto que la población de San Juan Dehedo (o de Guedo), perteneciente a la parroquia de Santa María, Amealco, se remonta a los inicios de la evangelización y sus pobladores, «desde su conversión a la fe en Cristo (año de 1558), no sólo han permanecido fieles a