Reinauguraron el Sanatorio del Sagrado Corazón
Un centro de salud de larga tradición y muy querido por los queretanos
Diario de Querétaro
Lorena Alcalá Cabrera
Con una inversión total de 37 millones 100 mil pesos y de ésta, una participación municipal de 22 millones 100 mil pesos, el edil capitalino Manuel González Valle y el Obispo de Querétaro, Mario de Gasperín Gasperín, reinauguraron el antiguo Hospital del Sagrado Corazón de Jesús, ubicado en la esquina de avenida Corregidora y Universidad.
Acompañado en este acto por su esposa Ana Laura García, González Valle destacó la unión de esfuerzos y la gestión de recursos entre el municipio de Querétaro, el Patronato de la Diócesis de Querétaro y el Hospital Sagrado Corazón de Jesús, que fueron indispensables para lograr recuperar este espacio para la salud de los queretanos.
«El Hospital Sagrado Corazón de Jesús se ha distinguido por más de 5 décadas por socorrer y atender con calidad y calidez a todas las personas de escasos recursos en nuestro municipio y de otros del resto del estado. Ahora podrá hacerlo también bajo estándares de calidad dedicándose a proporcionar la mejor asistencia médica a los pacientes y esforzándose por el bienestar integral de nuestras familias», dijo el alcalde.
La obra constó de la remodelación de las áreas de hospitalización, consulta externa, urgencias, servicios generales; especialidades y odontología; imagenología; laboratorio y análisis clínicos; quirófanos y áreas de recuperación; nutrición y dietología, servicios administrativos generales y estacionamiento; todo en un área de 110 mil metros cuadrados, beneficiando así a 15 mil habitantes.
«Se remodeló y modernizó el hospital, reconstruyendo sus instalaciones eléctricas, sanitarias, acabados y sistemas hospitalarios; ampliando el número de consultorios y el área de quirófanos. Hoy se entrega un hospital que cumple con las más altas especificaciones del sector salud en beneficio de todos los queretanos», apuntó el Secretario de Obras Públicas, Luis Vázquez Zepeda.
Para la inversión de estos trabajos, 15 millones de pesos fueron aportación del Patronato de la Diócesis de Querétaro para equipamiento, y 22 millones 100 mil pesos por parte del Municipio de Querétaro.