Las cartas de Apollinaire
a su amante se publican
por primera vez en España
EFE
Barcelona –
Las misivas, escritas durante
Las cartas que el poeta francés Guillaume Apollinaire (1880-1918) envió a su amante Lou durante
En estas cartas, que el poeta vanguardista que experimentó con lo que posteriormente sería considerado escritura automática surrealista nunca concibió como un libro para ser publicado, el autor «se vuelca con total sinceridad, hasta el punto que cuando se publicaron en Francia ocasionaron mucho escándalo, incluso tuvo problemas con la censura».
En Cartas a Lou, Apollinaire «explora y experimenta nuevas vías literarias». Son textos puramente vanguardistas, que escribió mientras estaba en el frente, al que acudió voluntariamente. Apollinaire conoció a Lou en septiembre de 1914, poco antes de incorporarse al 38 Regimiento de Artillería de Campaña y de ese encuentro nació una apasionada y encendida relación amorosa.
Los poemas y las cartas en que se arroparon muestran la evolución de su relación y su exploración literaria: están sus primeros caligramas, textos ideogramáticos que luego se convertirían en su gran aportación a la poesía de las vanguardias de principios de siglo XX.
En ellas, dice Pino, se puede observar su experimentación poética, «desde unos poemas más clásicos, que siguen los esquemas tradicionales métricos, hasta unos poemas más libres, sin rima ni esquemas rígidos, todos integrados en las cartas».
Los textos son esencialmente amorosos, con una fuerte carga erótica, que permiten observar también la relación entre el escritor y su amante. Las primeras muestran una relación de amor cortés, mientras que en las últimas, «Lou acaba siendo su esclava», dice Pino. En ellas, además, hay una marcada influencia del Marqués de Sade, según su traductora, aunue también se incluyen muchas referencias a muchos personajes del mundo de la vanguardia, en constante contacto con el poeta.
De la correspondencia se deduce que Apollinaire estaba convencido de la importancia de participar en
La traductora ha tenido que enfrentarse a dificultades específicas al pasar la obra al español, «porque son textos muy libres y muchas veces escritos a vuelapluma, llenos de neologismos y caligramas que requieren ceñirse a la exposición gráfica del texto», añade.