La Noche de rábanos en Oaxaca

«Noche de rábanos»

El ingenio del pueblo oaxaqueño queda de manifiesto en tan singular actividad, se realizan verdaderas obras de arte, tallando los rábanos.

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Organización Editorial Mexicana

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La tradicional «Noche de rábanos» del 23 de diciembre, la fiesta artesanal y gastronómica previa a la Nochebuena que se celebra en este estado, comienza el 20 de diciembre cuando se cosechan y se inicia la talla de los tubérculos.

Niños, adultos y ancianos acudieron el 20 a la parcela, ubicada al sur de la ciudad de Oaxaca y que fue prestada por el gobierno para que los concursantes sembraran los rábanos que en sus manos tomarán formas imaginativas que participarán en el concurso que es parte de una tradición que comenzó hace 111 años.

La «Noche de Rábanos» nació de una verbena que se realizaba en el zócalo de Oaxaca, en la víspera de la Navidad, donde expendían mariscos y pescados, sobre todo camarón seco, que eran acompañados por rábanos, cuenta la artesana Taydé Ortiz, quien participa en la fiesta desde hace 12 años.

Ortiz cuenta que las personas acudían al zócalo el 23 de diciembre para realizar sus compras para la comida de vigilia y ahí los vendedores adornaban sus puestos con figuras talladas sobre rábanos con el fin de atraer más clientes.

Ante la belleza de algunas figuras, en 1897, las autoridades municipales iniciaron un concurso para designar la figura más bonita esculpida en los tubérculos, algunos de los cuales llegan a pesar más de tres kilogramos.

Aunque el tema es libre, por la fecha, los artesanos que concursan realizan figuras relacionadas con la navidad, como el niño Jesús, o que recuerdan los usos y costumbres de la distintas etnias que habitan Oaxaca (principalmente indígenas zapotecos y mixtecos), como motivos alusivos a las danzas tradicionales o a las procesiones que se efectúan en noche buena.

Los puestos con su colorido tradicional se instalan desde muy temprana hora y exhiben sus figuras, que al final pueden llegar a obtener un premio de 10 mil pesos (unos 750 dólares).

Los rábanos trabajados son adornados, luego de que tienen una forma, con la llamada «flor inmortal», una flor de la región que a través de un proceso natural se deshidrata y que sirve para elaborar figuras y adornos tradicionales, y con Totomoxtle (la cáscara de elote) que puede ser el vestido de una peregrina o del santo que se talle.