Destruyen la alameda de Tacubaya

Destruyen patrimonio

histórico en Tacubaya  

Vecinos de M. Hidalgo demandan la intervención del INAH  

Autoridades delegacionales realizan obras de remodelación en la alameda del lugar 

Dicen denunciantes que nunca fueron consultados 

Admiten que requería mantenimiento, pero cuestionan los trabajos 

Rocío González Alvarado  

 

La Jornada 

Habitantes de Miguel Hidalgo demandaron al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) su intervención para detener las obras de remodelación que la delegación realiza en la Alameda Tacubaya, sitio histórico en el que está destruyendo mobiliario urbano que data de la época juarista. 

El parque se encuentra rodeado de edificios emblemáticos como la casa de Justo Sierra, ahora convertida en escuela primaria, y la parroquia de La Candelaria, con más de 450 años de antigüedad, que en su momento fue también intervenida, pero cuyos trabajos fueron detenidos por el INAH por no apegarse a la normatividad. 

Ubicada sobre la avenida Revolución, entre Parque Lira y José María Vigil, la Alameda Tacubaya, en sus momentos de gloria, estuvo rodeada de casonas con amplios jardines, en las que era común la presencia de miembros de la clase política e intelectual que vivían en el centro de la ciudad, durante sus días de campo o veraneo, de acuerdo con el cronista de Tacubaya, Jorge Zuleta. 

Los residentes reconocieron que el abandono y el deterioro del parque –en cuyo centro luce un obelisco en memoria de los Mártires de Tacubaya– era evidente en los últimos años, e inclusive se había convertido en refugio de alcohólicos y drogadictos, en el que imperaba el mal olor y se acumulaba la basura. 

De ahí que en principio, aunque nunca fueron consultados por la autoridad delegacional, vieron con buenos ojos el rescate del lugar. Sin embargo, cuestionaron la forma en como se están realizando los trabajos, en los que se arrasó con una fuente de cantera que rodeaba al obelisco, que data del siglo XIX, y en su lugar colocaron una guarnición. 

Durante un recorrido por el lugar, los inconformes señalaron que también se quitaron las bancas del parque, hechas de herrería, estilo mexicano, en cuyos respaldos lucía el águila juarista. A ello se agrega el hecho de que el piso está siendo sustituido por material de poca calidad, aunque para este proyecto el gobierno delegacional había anunciado una inversión de más de 2 millones de pesos. 

Zuleta consideró que dada la antigüedad e historia de este lugar, el INAH debe supervisar la remodelación de la Alameda, para que no pierda el estilo que le dio origen. “Es un jardín republicano, de la época de Juárez, que debe ser intervenido, pero respetando sus características arquitectónicas”, puntualizó. 

Aseguró que él directamente presentó la queja ante dicha instancia, en donde se comprometieron a realizar una supervisión, pero nada se ha hecho al respecto, e indicó que prefirieron no acudir a la delegación, pues su titular, Gabriela Cuevas, no se ha caracterizado por escuchar las demandas de la ciudadanía. 

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