Una fiesta de las familias, también
para quien no pueda ir a México
Habla el cardenal Antonelli, presidente del Consejo Pontificio para
Zenit
CIUDAD DEL VATICANO
El cardenal Ennio Antonelli, presidente del Consejo Pontificio para
Antes de viajar a la capital azteca, el purpurado italiano, nombrado para este cargo por Benedicto XVI en junio pasado, en una entrevista concedida a ZENIT compartía las grandes esperanzas del Papa y de
«El encuentro mundial de las familias es un evento de tal importancia, de tal significado, que de por sí solo invita a participar, y de hecho vienen representantes de cada rincón del mundo. En particular, de México, vienen también representantes cualificados de la sociedad civil», explica.
«Hago un llamamiento a los ciudadanos de
Ahora bien, dado que muchas personas no pueden viajar a México, el purpurado recuerda que será posible seguir por radio, televisión e Internet los momentos culminantes del Encuentro: en particular, el evento festivo testimonial, a las 18.00, hora local de México del 17 de enero; así como la misa del domingo 18 de enero, que comenzará a las 9.00 hora local.
El purpurado invita a «unirse espiritualmente con la oración, e interesándose en los temas tratados y en las experiencias que vienen presentadas, así como también recibiendo los beneficios espirituales».
«El Santo Padre, ha concedido la indulgencia plenaria no sólo a quien participa físicamente, sino también a quienes se unen a través de los medios de comunicación al evento de
«Benedicto XVI estará presente espiritualmente. Siempre se ha interesado mucho en la preparación y conoce muy bien los detalles de los preparativos», aclara el purpurado.
«Estará presente en el evento del sábado con un video mensaje. El domingo, desde Roma, por televisión, participará en toda la celebración de la santa misa del domingo. Al final de la misma, hará un enlace televisivo en directo para hablar a la multitud y dar su bendición. Luego anunciará la sede del VII Encuentro Mundial de las Familias», recuerda.
El purpurado reconoce que el Encuentro es particularmente importante para México, el segundo país del mundo en número de católicos.
«La familia es muy amada en México, a pesar de que atraviesa dificultades, sobre todo por motivos de la inmigración, que provoca separación de los cónyuges, pues uno se va a trabajar al extranjero», señala.
«Pero, la familia es muy querida y, en particular, las mujeres han sido importantes a lo largo de la historia de México, han tenido también momentos de gran resonancia histórica.