México, lento en atender
violaciones a los derechos
humanos: HRW
Respalda iniciativas multilaterales, pero mantiene severos problemas en casa, señaló en su informe anual.
AFP
América Latina a menudo respalda las iniciativas multilaterales a favor de los derechos humanos, pero sigue violándolos en su propia casa, indicó este miércoles la organización Human Rights Watch
En su informe mundial 2009, la organización defensora de los derechos humanos señaló que México, pese a su papel importante en el Consejo de Derechos Humanos,
Menciona los casos de la resistencia «a la condicionalidad de derechos humanos de la ayuda estadunidense en la lucha contra el narcotráfico -conocida como iniciativa Mérida- y la presión para que se retire al representante del alto comisionado de
El informe mundial 2009 del organismo de defensa de los derechos humanos presenta un panorama contrastado de la situación general en América Latina, con avances, problemas persistentes y en algunos casos retrocesos.
«En América Latina, indica el documento, los gobiernos de Argentina, Chile, Costa Rica y Uruguay apoyaron consistentemente las iniciativas de derechos humanos, desde
Cuba «ha moderado su liderazgo» entre los adversarios de los derechos humanos, opina HRW, pero agrega que lo hizo «con el entendimiento tácito de que el Consejo de Derechos Humanos no adoptará resoluciones críticas sobre
«Cuba sigue siendo el único país de América Latina que reprime casi todas las formas de discrepancia política», asegura HRW. «La máquina represiva construida durante casi cinco décadas por el régimen de Fidel Castro sigue intacta y negando sistemáticamente a la gente sus derechos fundamentales».
En sus informes detallados sobre cada país, HRW refiere que «la tortura sigue siendo un problema en Brasil», donde las condiciones detención son «inhumanas». También denuncia «casos de tortura y malos tratos» en Perú.
En Colombia, el conflicto armado «sigue resultando en abusos por grupos armados irregulares y fuerzas gubernamentales». «La guerrilla sigue perpetrando secuestros, usando minas antipersonales, reclutando niños combatientes y otros abusos».
«Grupos que sucedieron a los paramilitares, que nunca fueron plenamente desmovilizados, siguen activos, amenazando con matar a civiles, incluyendo sindicalistas y defensores de los derechos humanos».
Venezuela «carece de un sistema judicial creíble e independiente que pueda servir como un control a la acción arbitraria del Estado y como garante de los derechos fundamentales».
«En ausencia de la supervisión judicial, el gobierno del presidente Hugo Chávez socavó la libertad de expresión de los periodistas, la libertad de asociación de los trabajadores y la posibilidad para los grupos de la sociedad civil de promover los derechos humanos».
«Los abusos de la policía siguen siendo un gran problema. Las condiciones en las cárceles figuran entre las peores del continente, con una alta tasa de víctimas de la violencia interna», concluye HRW.