Historia de
Del Templo de San Francisco se mudó al de
El Cango. Mansionario Francisco Paulín G. de quien hemos obtenido estos informes, no refiere cómo
“El Excmo. Y Rvmo. Quinto Obispo de Querétaro, Dr. Don Francisco Banegas (de feliz memoria), apenas llegado a Querétaro propuso al V. Cabildo y a algunos sacerdotes ameritados, tres iglesias preguntando cual parecía, a su juicio, más apropiada para Catedral.
Para algunos, como al entonces Cango. Don Pedro Vera y Zuria (después Arzobispo de Puebla de loa Ángeles), parecía conveniente el Templo de San Antonio, que había pertenecido a una rama franciscana extinguida, céntrico y sin embargo retirado del bullicio popular, de estilo conventual muy sencillo, pero amplio y decoroso; a otros pareció mejor
Sin embargo, fue elegida la de San Felipe Neri cuya Comunidad se había extinguido y por su ubicación y magnificencia pareció adecuada para trasladar a ella
Esta Iglesia comenzó a construirse el 8 de Diciembre de 1786 y una vez terminada fue bendecida solemnemente por el Señor Cura, Iniciador de Nuestra Independencia Nacional, Don Miguel Hidalgo y Costilla, entonces Párroco de Dolores Hidalgo, Gto., el 19 de Septiembre de 1805;
Esta iglesia de una sola nave muy amplia, de estilo renacimiento muy puro, con su portada de rojo tezontle, y al presente está ricamente provista de vasos sagrados, ornamentos y demás objetos necesarios para su objeto.
Posee
Guarda también esculturas de Rodríguez y pinturas de Cabrera, así como la galería de los Obispos que han gobernado
Fue ritualmente consagrada el 30 de Junio de 1931 por el Excmo. Sr. Banegas. Transitoriamente, por pocos meses, y en dos ocasiones, cuando se ejecutaron importantes obras de adaptación en el Templo de San Felipe Neri (1931) y cuando fue clausurado por orden del Gobernador del Estado, Don Saturnino Osornio (1934-1935), los actos de culto en
Dichas obras de adaptación consistieron, entre otras en quitar el altar mayor de estilo neoclásico, rompiendo la armonía estilística que se observaba en el interior del templo, para cambiar de lugar la imagen de San Felipe Neri a uno de los retablos situados a los pies del mismo templo; colocando en su lugar, dentro de una gran ráfaga, la escultura de Santiago Apóstol, Patrono Titular de
En las últimas obras de remodelación se suprimió dicha ráfaga, quitando además del púlpito, las pinturas al óleo que ornaban las pechinas de la cúpula con pasajes de la vida de San Felipe Neri, y también por desgracia (no estorbaban a nadie), las lápidas sepulcrales de los Padres del Oratorio que se encontraban adosadas al muro de una de las capillas anexas.
El edificio contiguo a