Homenaje a Gutiérrez Vega en Bellas Artes
Diario de Querétaro
Margarita Ladrón
Hugo sabe conservar a sus amigos», afirmó el escritor Carlos Monsiváis durante el homenaje ofrecido en Palacio de Bellas Artes en honor del poeta y diplomático Hugo Gutiérrez Vega, que ante una sala Manuel M. Ponce desbordada, recibió un largo aplauso después de escuchar las palabras de María Teresa Franco, directora del INBA y los escritores Marco Antonio Campos, Juan Domingo Argüelles y el propio Monsiváis con quienes compartió el presídium.
Monsiváis no se equivocó. En la sala estaban, entre muchos otros, los escritores Juan Gelman, Elena Poniatovska y Raúl Renán, los actores Daniel Jiménez Cacho, Julieta Egurrola o los funcionarios Enrique Villa y Porfirio Muñoz Ledo; muchos amigos de Querétaro, profesores y alumnos de la UAQ como Francisco Perrusquía, Guadalupe Segovia, Elizabeth González, Modesto Cervantes, Juan Carreón, Paco y Ana María Rabell, etc., además de medio millar de personas que abarrotaron el recinto.
Hugo Gutiérrez Vega, ganador del premio Xavier Villaurrutia en 2002 por su antología Peregrinaciones, rector de la UAQ en 1965 y embajador de México en Grecia, cumplió el pasado 11 de febrero 75 años, motivo por el cual se le rindió un homenaje en el máximo recinto de las artes en México. Acompañado por su esposa Lucinda Ruiz y sus hijas Fuensanta y Lucinda, fue nombrado por Juan Domingo Argüelles como el poeta más viajero y viajado de su generación, por lo cual sus ciudades son todas en una y su poesía es de todos los lugares. Monsiváis agregó, entre anécdotas que arrancaron carcajadas, que Gutiérrez Vega disfrazó su natal Lagos de Moreno con las odas a Washington, Londres o Atenas, lugares donde vivió durante su carrera diplomática.
La lectura de poemas acompañó la velada y luego de recibir vítores de pie por parte del público, dedicó un saludo a sus amigos paisanos de Querétaro y no perdió oportunidad de fijar posturas «ojalá que la lucha del movimiento por la escuela pública» cuyos representantes izaron enorme pancarta «vaya más allá que la señora Gordillo».
Los presentes hicieron fila para saludar al doctor Honoris Causa por la UAQ, a quien Querétaro le debe la creación del grupo Los Cómicos de la Legua, la recuperación del Patio Barroco para uso de la Universidad y el sentido de modernidad que goza hoy la máxima casa de estudios queretana.