Paquimé, un reino
erosionado y silencioso
La investigación sobre la cultura prehispánica del norte es limitada: Braniff
Presentó el Fondo de Cultura Económica
En contraste con la obra Tenochtitlán del arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma, Beatriz Braniff presentó su libro Paquimé, una investigación sobre la vida social, económica y cultural de Chihuahua. La autora señaló que el estudio prehispánico de la zona fronteriza de Paquimé no ha sido considerado entre los investigadores: “Mientras los gringos están investigando como locos esos lugares y aquí los mexicanos nos rascamos la barriga”.
La arqueóloga e investigadora del INAH lamentó que los parajes del norte y la extensa cultura chichimeca que se extendió por esa zona no fuera tomada en cuenta a diferencia de las culturas del altiplano central. Por ello, a tono de broma culpó a Matos Moctezuma por insistir en que lo importante en la historia de México fueron los aztecas y Tenochtitlán.
Si bien Paquimé adquirió una nueva configuración después de que Estados Unidos tomara parte del territorio mexicano hacia 1850, Beatriz Braniff apuntó: “Estados Unidos siempre con sus típicas argucias pre-Bushianas, nos robó la tercera parte de la nación, de tal manera que Paquimé quedo de nuestro lado, donde no funcionó Tláloc, sino el ingenio del hombre para conseguir agua y crear todo lo demás. Esto ha conformado una manera de ser norteña que es clara y contundente, y que nunca dirá: “Estoy a sus órdenes, mi jefecito”.
Presentado en
Matos Moctezuma expresó que el principal objetivo de la colección es llegar al lector a través del especialista y así conocer los asentamientos del norte que también forman parte de la configuración del México actual. “Conocer Paquimé es saber que el hombre de aquellas zonas podría responder ante cualquier circunstancia”, expresó.
Aunque el mercado principal de