Querétaro al alcance de todos…

Querétaro, una historia al alcance de todos

Diario de Querétaro

Redacción

Bajo la coordinación de las historiadoras Lourdes Somohano, Blanca Gutiérrez y del historiador Eduardo Miranda, aparece en estos días el libro Querétaro, una historia al alcance de todos», en donde colaboran con sus investigaciones los historiadores Elizabeth Mejía Pérez Campos, Daniel Valencia Cruz, Jesús Mendoza Muñoz, Cecilia Landa Fonseca, Ana Aurora Ocampo Silva, Ángela Moyano Pahissa, Blanca Estela Gutiérrez Grageda, Francisco Javier Meyer Cosío, Ramón del Llano Ibáñez, así como los coordinadores del compendio, con una introducción de Marta Eugenia García Ugarte.

El título del libro es elocuente. En tono didáctico los autores ofrecen un panorama histórico de nuestra entidad, explicando las vivencias de los habitantes que pisaron estas tierras hace 10 mil años, con sus hasta la creación de zonas industriales y su consecuente inmigración. El Instituto Electoral de Querétaro, La universidad Autónoma de Querétaro y el Instituto de Cultura del Municipio de Querétaro,

Bien llevada la tarea, el fruto es un libro de formato medio, muy bien pegado al lomo, de manera que funciona excelentemente como libro viajero. En este sentido, la tipografía nos hubiera gustado de más puntaje.

Textos desinhibidos agregan interés a la de por sí atractiva investigación histórica. Elízabeth Mejía nos ilustra sobre el curioso nombre de «diletantes», que solía dársele a los arqueólogos del siglo XIX, en tanto que Daniel Valencia habla del nexo teotihuacano de los pueblos prehispánicos de Querétaro, Jesús Mendoza nos hace clara la tarea de los misioneros franciscanos y agustinos en la Sierra Gorda, Lourdes Somohano y Cecilia Landa, explican el carácter multiétnico desde el siglo XVI, acudiendo a tres razas: blanca, india y negra, Ana Aurora Ocampo indaga que durante el virreinato los soldados tenían entre dieciséis y veintiocho años de edad, pero podían haber niños de once y aumentaba hasta treinta y cinco años de edad, Ángela Moyano anota que a la caída de Iturbide, los estados aledaños a Querétaro buscaban absorberlo, pero con la argumentación del doctor Félix Osores, nuestro pequeño estado sobrevivió, Blanca Estela Gutiérrez explica que a cuando el archiduque Maximiliano fue capturado con sus colaboradores Miramón y Medís, también fueron tomados prisioneros 10 generales, 18 coroneles, 15 tenientes coroneles, 16 capitanes, 36 mayores, 338 oficiales subalternos y centenares de tropa, Francisco Javier Meyer, explica cómo el periodo de la Revolución Méxicana afectó a Querétaro por la pauperización más que por hechos de armas, en tanto que Ramón del Llano calcula que la población queretana disminuyó en 24 mil habitantes entre 1910 y 1921, finalmente, del Llano explica el nacimiento del Querétaro industrial, que hoy conocemos. Un libro ameno y formativo.

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