La «Visita de las Siete Casas»
Entre el olor a manzanilla, música del tambor y la chirimía, en el centro de la ciudad de Querétaro se arremolina la multitud para cumplir con la tradición de las “Siete Casas” de “Anás a Caifás”
Por doquier y entre los más de 20 monumentales templo del centro de la ciudad se ven Los Nazarenos custodiados de soldados romanos.
Las calles están entorpecidas por cientos de “puestos” de alimentos, pan y dulces, para reafirmar
«El Señor de
Las campanas han guardado silencio hasta el momento en que se entone el “Gloria” en
El Sábado de Gloria los Judas tronarán por toda la ciudad
Es una costumbre popular que consiste en visitar siete lugares donde esté el Santísimo Sacramento expuesto el Jueves Santo.
En una especie de peregrinación y de recuerdo de Jesús, que fue llevado de un lado a otro en su pasión.
Generalmente se realiza yendo a visitar siete templos cercanos; recordando en cada templo el camino de
Alma de Cristo, santifícame
Salió como de costumbre, fue al Huerto de los Olivos, y los discípulos le siguieron. Llegando al lugar les dijo: «Pedid que no caigáis en tentación.» Y se apartó de ellos, y puesto de rodillas oraba diciendo: «Padre si quieres, aparta de mi esta copa; pero no se haga mi voluntad sino la tuya». Entonces se le apareció un ángel que lo confortaba. Y sumido en agonía, insistía más en su oración. Su sudor se hizo como gotas espesas de sangre que caían en tierra. Levantándose de la oración, vino donde los discípulos y los encontró dormidos, vencidos por la tristeza; y les dijo: «Levantáos y orad para que no caigáis en tentación». Lc. 22, 39-46.
Tercera Visita
Cuarta Visita
Pilato respondió: «¿Es que yo soy judío? Tu pueblo y los sumos sacerdotes te han entregado a mi. ¿Qué has hecho?» Respondió Jesús: «Mi Reino no es de éste mundo. Si mi reino fuese de éste mundo mi gente habría combatido para que no fuese entregado a los judíos; pero mi Reino no es de aquí.»
Entonces Pilato le dijo: «¿Luego tu eres rey?» Respondió Jesús:» Si, como dices, soy Rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo: para dar testimonio de la verdad. Todo el que es de la verdad escucha mi voz.»
Quinta Visita
Cuando Herodes vio a Jesús se alegró mucho, pues hacía largo tiempo que deseaba verle, por las cosas que oía de Él, y esperaba presenciar alguna señal que Él hiciera. Le preguntó con mucha palabrería, pero Él no respondió nada. Entonces Herodes con su guardia después de despedirla y burlarse de Él, le puso un espléndido vestido y le remitió a Pilato.
Sexta Visita
Díceles Pilato: «¿Y qué voy a hacer con Jesús el llamado Cristo?» Y todos a una voz: «¡Sea crucificado!». «¿Pero qué mal ha hecho?», preguntó Pilato. Mas ellos seguían gritando con más fuerza: «sea crucificado». Entonces Pilato , viendo que nada adelantaba, sino que mas bien se promovía tumulto, tomo agua y se lavó las manos delante de la gente diciendo: «inocente soy de la sangre de este justo. Vosotros veréis.» Y todo el pueblo respondió «¡su sangre sobre nosotros y sobre nuestros hijos! Entonces les soltó a Barrabás …»
Séptima Visita
Entonces los soldados del procurador llevaron consigo a Jesús al pretorio y reunieron alrededor de Él a toda la cohorte . Le desnudaron y le echaron encima un manto de púrpura; y , trenzando una corona de espinas se la pusieron sobre su cabeza y en su mano derecha una caña, y doblando la rodilla delante de Él le hacían burla diciendo «¡Salve, rey de los judíos!»; y después de escupirle cogieron la caña y le golpeaban en la cabeza. Cuando se hubieron burlado de Él, le quitaron el manto, y le pusieron sus ropas y le llevaron a crucificarlo. Mt. 27, 27-31