Creer que creemos lo increible

Un futuro llamado Mario Benedetti 

Una fundación gestionará la obra del poeta, que deja dos libros inéditos  

JAVIER R. MARCOS  

El País   Vaya uno a imaginar en dónde y cuándo /  

el tiempo se hará polvo en la espesura /  

mientras tanto avanzamos y avanzamos /  

con las manos atadas inexorablemente /  

en un sueño más o menos terroso /  

si al fin llega el clásico amanecer /  

con sus destellos de otras temporadas /  

y ya sin dudas ni estupores /  

sabemos que las manos están libres / 

 y los dedos se atreven con la gimnasia sueca /  

no está mal admitir que palpitamos /  

y meternos la muerte en el bolsillo /  

después de todo /  

si /  

después de todo /  

es la mentira más estimulante / 

que nos 

decimos sin proferir hurras /  

y la felicidad tal vez consista en eso /  

en creer que creemos lo increíble.         Con la muerte de Mario Benedetti nace la Fundación Mario Benedetti. El poeta uruguayo, que falleció el domingo en Montevideo a los 88 años, dispuso que la fundación que ha de llevar su nombre sólo se constituyera cuando él hubiera muerto. «Algo así en vida le parecía una falta de humildad», recordó ayer a este diario su amigo y agente literario Guillermo Schavelzon, que formará parte del patronato de la futura institución junto a, entre otros, el escritor Eduardo Galeano, el músico Daniel Viglietti y el periodista Juan Cruz.  

Últimas palabras, últimos poemas  

El torero avergonzado     Mario Benedetti  

A FONDO 

Nacimiento: 14-09-1920  

Lugar: Montevideo  

El autor de Poemas de la oficina perdió en 2006 a su esposa, Luz López, no tenía hijos y su único familiar directo es su hermano Raúl, que tampoco tiene descendencia. Así pues, la Fundación Mario Benedetti, que se constituirá próximamente en la capital uruguaya, será la encargada de velar por su obra, amén de, tal y como dejó establecido el escritor, apoyar la labor de jóvenes poetas en lengua española. 

Una de las primeras labores de la fundación será cuidar de la publicación de los textos que Benedetti dejó terminados e inéditos: un libro de poemas y otro de textos breves.  

El primero, Biografía para encontrarme, consta de 66 poemas y el escritor de Paso de los Toros se lo entregó hace meses a Jesús García Sánchez, responsable de Visor, la editorial española de sus poemas «desde hace 15 libros».  

En 1991 publicaron juntos Las soledades de Babel y desde entonces Benedetti comentaba y discutía con él cada nuevo poemario. De aquellas charlas salían las versiones definitivas.  

También los poemas excluidos, de los que más de 200 quedaron en manos de García Sánchez. ¿Se publicarán? «Biografía para encontrarme saldrá en septiembre. El resto, no. Lo desechado por Mario, desechado queda», dice el editor, que acaba de publicar Inventario Cuatro, un nuevo tomo de su poesía reunida. «Se lo envié urgente pero no ha llegado a verlo», cuenta García Sánchez, que destaca la confianza que siempre hubo entre ambos: «Ni contrato tengo». 

Schavelzon es de la misma opinión respecto a los inéditos: «Tiene una obra tan grande que no es necesario hurgar en los cajones. Tampoco creo que aparezcan cómodas llenas de inéditos». El agente del escritor descarta, además, que éste dejara una novela inédita: «Hace siete años dijo que la novela era ya un género que le excedía. Y desde hace dos no escribía más que textos breves». Son los que dieron lugar a un título como Vivir adrede, publicado por Alfaguara en 2007. Y los que se forman el libro inédito que Benedetti dejó terminado pero sin título. 

Alfaguara, de hecho, ha relanzado este año varios títulos de narrativa del autor uruguayo, de Primavera con una esquina rota a Geografías pasando por su novela más popular, La tregua, que desde que se publicó en 1960 ha vendido dos millones de ejemplares en español. En 1977 fue adaptada el cine por el argentino Sergio Renán. 

La muerte de Mario Benedetti ha tenido una repercusión en el mundo de habla hispana inusitada para un poeta.  

Los Gobiernos de Argentina y Cuba, países en los que el escritor vivió exiliado, manifestaron oficialmente su pesar por su fallecimiento.  

En un Montevideo lluvioso, la capilla ardiente con sus restos fue instalada ayer en el Salón de Pasos Perdidos del Parlamento uruguayo, donde fueron recibidos por el presidente de la República, Tabaré Vázquez, y por el que desfilaron escritores, músicos, embajadores y cientos de admiradores del autor de El mundo que respiro.  

El presidente de la Academia Nacional de las Letras de Uruguay, Wilfredo Penco, recordó que con la muerte de Benedetti y con la de su compañera de generación Idea Vilariño, fallecida el 28 de abril, «un Uruguay se está clausurando progresivamente.  

Ya no es el mismo de aquella brillante generación del 45 que ellos personificaron tan cabalmente», informa Efe. Mario Benedetti será enterrado hoy en el Panteón Nacional.El presidente de Uruguay veló los restos del escritor en el Parlamento  

Últimas palabras, últimos poemas 

Libros (Montevideo, 2008)

 Quiero quedarme en medio de los libros / vibrar con Roque Dalton con Vallejo y Quiroga / ser una de sus páginas / la más inolvidable / y desde allí juzgar al pobre mundo / no pretendo que nadie me encuaderne / quiero pensar en rústica / con las pupilas verdes de la memoria franca / en el breviario de la noche en vilo mi abecedario de los sentimientos / sabe posarse en mis queridos nombres / me siento cómodo entre tantas hojas / con adverbios que son revelaciones / sílabas que me piden un socorro / adjetivos que parecen juguetes / quiero quedarme en medio de los libros / en ellos he aprendido a dar mis pasos / a convivir con mañas y soplidos vitales / a comprender lo que crearon otros / y a ser por fin /este poco que soy. 

Mentiras piadosas (Montevideo, 2008).  

Vaya uno a imaginar en dónde y cuándo / el tiempo se hará polvo en la espesura / mientras tanto avanzamos y avanzamos / con las manos atadas inexorablemente / en un sueño más o menos terroso / si al fin llega el clásico amanecer / con sus destellos de otras temporadas / y ya sin dudas ni estupores / sabemos que las manos están libres / y los dedos se atreven con la gimnasia sueca / no está mal admitir que palpitamos / y meternos la muerte en el bolsillo / después de todo / si / después de todo / es la mentira más estimulante / que nos decimos sin proferir hurras / y la felicidad tal vez consista en eso / en creer que creemos lo increíble. 

Versos de Mario Benedetti pertenecientes a su libro inédito Biografía para encontrarme, que publicará la editorial Visor. 

Esta entrada fue publicada en Mundo.