La intimidad de don Benito Juárez en el Palacio Nacional
Aquí se pueden conocer muebles y objetos personales, como su recámara, donde falleció el 18 de julio de 1872.
Foto: Sergio Ley
El Sol de México
Organización Editorial Mexicana
Fernando Ríos
El Recinto de Homenaje a don Benito Juárez, ubicado en Palacio Nacional, es el mejor lugar para conocer la intimidad de la vida cotidiana de este prócer nacional, que guarda objetos personales, documentos, fotografías y muebles que revelan la personalidad de quien incluso vivió sus últimos años como presidente en este lugar.
Inaugurado oficialmente el 18 de julio de 1957, el espacio se ubica en el ala norte de Palacio Nacional, donde se exponen al público objetos originales de esa época y piezas contemporáneas, muebles y objetos personales de gran valor sentimental e histórico, como su recámara, ubicada en el lugar exacto donde falleció la noche del 18 de julio de 1872.
Nació en San Pablo Guelatao, Oaxaca, el 21 de marzo de 1806, y a la edad de 12 años bajó de la Sierra Juárez para no sólo llegar a terminar una carrera universitaria, sino a ser gobernador del estado de Oaxaca y Presidente de la República mexicana.
El museo alberga la máscara mortuoria, que como costumbre del siglo XIX se les tomaba a las personas ilustres para mantener un registro de su rostro inmediatamente después de llegar su muerte.
Entre los objetos personales de Benito Juárez se exhiben su ropa, plumas, lentes y su reloj de mollera, que muestran su parte humana.
También se puede observar en el museo su salón familiar, su despacho, con documentos oficiales relacionados con su actividad política y una biblioteca especializada en temas del México, en los que Juárez participó, como la Reforma, la defensa de la soberanía nacional frente a la Intervención Francesa y la restauración de la República.
Al cumplirse el centenario de su muerte, en 1972, el Gobierno instituyó «el Año de Juárez», por lo que su ideario se difundió y la figura de don Benito adquirió gran relevancia, en este lugar, Benito Juárez recibió el homenaje que le rindió toda la nación.
El recinto consta de siete salas, en las que se exhiben objetos representativos de su investidura presidencial, como la banda presidencial y otros como un bastón de mando, elaborado en caña de la India y una pequeña charola de plata, así como medallas y condecoraciones que le fueran otorgadas en vida.
En otra sala se encuentra un busto del Benemérito con la leyenda: «Todo lo que México no haga por sí mismo para ser libre, no debe esperar ni conviene que espere que otros individuos u otras naciones hagan por él».
Más adelante, una de las salas contiene objetos donados por sus descendientes, entre los que destacan relojes, prendas de vestir, arreos masónicos y las medallas que recibió como miembro del Rito Nacional Mexicano.
Durante el recorrido por las diferentes salas se puede apreciar la sencillez en la que vivió la familia Juárez Maza, de acuerdo con los dictados de austeridad decretados por el propio Benito Juárez.
La colección de objetos recrea el ambiente cotidiano como son las labores de costura y una colección de fotografías familiares, así como la manera de comer y servir los alimentos, al observar las piezas del servicio de comedor utilizadas por la familia presidencial.