La ex Comed
Carlos Montemayor
Los integrantes de la ex Comisión de Mediación (Comed) entre el PDPR-EPR y el gobierno federal nos hemos reunido varias veces con el propósito de ponderar los llamados de las partes a retomar la mediación. Tuvimos una sesión el 7 de julio de 2009, fecha en que
Es la primera vez que se somete al Estado mexicano a juicio en un tribunal internacional por este delito de lesa humanidad. El secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, acudió a la audiencia en representación del gobierno mexicano y argumentó que el tiempo transcurrido eximía al Estado de la responsabilidad de esa desaparición forzada. Pasó por alto que los crímenes de lesa humanidad no prescriben, lo cual significa que son sancionables sin importar el tiempo que transcurra entre su comisión y el castigo a los culpables, y sin importar la fecha en que México haya suscrito el tratado que reconoce la competencia de
Hace unas semanas concluí un peritaje historiográfico para
En los años 70 se aplicó el mecanismo ilegal y violento de los retenes militares. Sin órdenes giradas por jueces ni autoridad legal para ejercer funciones policiales de vigilancia en caminos federales y estatales, el Ejército actuó como poder único y de excepción durante muchos años en poblados y carreteras del estado de Guerrero. Autoridades civiles federales, estatales y municipales se plegaron a esas órdenes, que implicaron violaciones, detenciones, ejecuciones extrajudiciales y desapariciones forzadas bajo la responsabilidad de los mandos militares. Los retenes operaban como extensas redes de captura selectiva.
En uno de esos retenes, cerca de Atoyac, entre los poblados de Cacalutla y Alcholoa, fue detenido Rosendo Radilla Pacheco, cuando viajaba hacia la ciudad de Chilpancingo en un autobús de pasajeros en compañía de su hijo menor, quien fue testigo del secuestro.
El delito de lesa humanidad denominado “desaparición forzada de persona” tiene signos de renuevo en los primeros años del siglo XXI con los 28 trabajadores petroleros secuestrados y desaparecidos en Cadereyta, Nuevo León, en mayo de 2007; la desaparición temporal y posterior asesinato, en febrero de 2009, de los líderes mixtecos guerrerenses Raúl Lucas Lucía y Manuel Ponce Rosas, presidente y secretario de