México: De influenza y otros males
En los últimos meses, cuando México no ocupaba la primera plana de los periódicos a nivel internacional por la situación de violencia vinculada a la delincuencia organizada, la ocupaba por la epidemia de la influenza AH1N1, al ser el país que alertó sobre la existencia de dicho virus y al presentar en un primer momento el mayor número de casos. Una vez superada la emergencia sanitaria y aunque la enfermedad se siga expandiendo a la fecha, dejó al desnudo tres situaciones no menos preocupantes.
Por un lado, se evalúa que el impacto económico de la epidemia podrá alcanzar por lo menos el 1% del Producto Interior Bruto (PIB). Además de las afectaciones al sector turismo (una de las primeras fuentes de ingresos del país), las restricciones impuestas para contener la epidemia afectaron una economía que, aún antes de la emergencia, mostraba su peor desempeño desde el colapso de 1995. La situación económica se podría volver todavía más crítica por la reducción de la migración hacia los EEUU, fenómeno que en buena medida había servido como “válvula de escape”. Dicha reducción no se debe tanto a las medidas de control ejercidas desde EEUU sino a una disminución de las opciones de trabajo en este país, ello a raíz de la crisis económica mundial. La cobertura mediática de la guerra al narcotráfico y sobre la misma epidemia, demasiadas veces han llegado a opacar el hecho que casi un 40% de la población mexicana de por sí vive en situación de pobreza. Por otro lado, la emergencia evidenció lo riesgoso del sistema actual de cría industrial de animales, dominado por grandes empresas trasnacionales, y las fallas estructurales en el sistema de salud mexicano.
Elecciones en medio del descrédito de las instituciones
Puede resultar llamativo el hecho que tantos mexicanos hayan llegado a dudar de la misma existencia del virus AH1N1. Esta incredulidad se debe en buena medida a la falta de credibilidad de las instituciones. En abril, la misma Secretaría de Gobernación difundió los resultados de la IVª Encuesta Nacional sobre Cultura Política y Prácticas Ciudadanas, que revela que sólo la mitad de los mexicanos considera que se vive en un sistema democrático y un porcentaje similar considera que el gobierno prefiere imponer a consultar