La Iglesia Católica en E E U U

Las cinco grandes fundaciones

de beneficencia en los EE UU.

 

Los Caballeros de Colón es la mayor asociación caritativa católica del mundo.

Fue fundada en 1882 por el sacerdote diocesano Michael J. McGivney (1852-1890); el decreto sobre sus virtudes heroicas fue publicado el 15 de marzo de 2008.

Sus miembros son actualmente 1.700.000, distribuidos por todo el mundo, especialmente en Estados Unidos, Canadá, México, América Central, Polonia y Filipinas.

Los cuatro ejes de la Fundación -considerada por la ONU como organización no gubernativa- son:  la educación, la oración, el compromiso político pro-vida y las ayudas financieras.

El 7 de agosto de 2007, el cardenal secretario de Estado, Tarcisio Bertone, s.d.b., en calidad de legado pontificio a la «Convención», les entregó un mensaje del Papa por los 125 años de la fundación.

El Caballero supremo, profesor Carl Anderson, ha publicado recientemente el libro «A Civilization of Love», inspirado en los escritos de Juan Pablo II y de Benedicto XVI.

Juan Pablo II recibió a la junta directiva el 9 de octubre de 2003 (publicamos el discurso en nuestro número del 31 de octubre de 2003, página 2).

Los Patrocinadores de las artes en los Museos vaticanos:  se trata de un grupo de personas comprometidas en la conservación de las colecciones de arte en los Museos Vaticanos y en las Galerías pontificias. Esta asociación fue fundada en 1983 tras una exposición itinerante de obras maestras vaticanas en Nueva York, Chicago y San Francisco. Los «Patrocinadores» que financian los proyectos de los museos y los laboratorios de restauración vaticanos provienen de Estados Unidos y de varios países europeos. Benedicto XVI los recibió en audiencia el 1 de julio de 2006.

«Centesimus annus pro Pontifice»:  fundación pontificia instituida por el Papa Juan Pablo II (5 de junio de 1993), con personalidad jurídica canónica y civil, con finalidades de religión, culto y beneficencia; su sede está en el Estado de la Ciudad del Vaticano. Tiene por finalidad colaborar en la difusión de los valores humanos, éticos, sociales y cristianos, como se exponen en la doctrina social de la Iglesia y en particular en la encíclica «Centesimus annus», publicada el 1 de mayo de 1991.

Pretende promover el conocimiento de la doctrina social cristiana e informar sobre la actividad de la Santa Sede y de sus organismos centrales; promover la presencia y la obra de la Iglesia católica; favorecer iniciativas para impulsar la presencia y la actividad de la Iglesia en los diversos sectores de la sociedad contemporánea; promover la recogida de fondos para sostener la actividad de la Sede apostólica, asegurando una buena destinación, de acuerdo con su fin institucional.

La fundación está presente también en Estados Unidos como asociación non-profit, que ha promovido, con la «Catholic University of America», un curso sobre la doctrina social de la Iglesia católica. Benedicto XVI recibió en audiencia a los representantes de esta fundación el 19 de mayo de 2007.

 

La Fundación Papal es una asociación estadounidense fundada en 1990 por el cardenal John Krol, con el fin de sostener financieramente las iniciativas del Romano Pontífice en favor de la difusión del Evangelio.

Sus iniciativas pretenden ayudar a las personas que no tienen vivienda; proporcionar estructuras sanitarias a los países pobres; reconstruir iglesias destruidas; construir seminarios, casas para sacerdotes y religiosos ancianos; socorrer a las víctimas de desastres naturales y a los refugiados.

Es presidente del consejo el cardenal Anthony Joseph Bevilacqua, arzobispo emérito de Filadelfia. La fundación fue recibida por Benedicto XVI el pasado 4 de abril (en nuestro número anterior, página 4, publicamos el discurso que pronunció el Papa en esa ocasión).

 

La Fundación Franciscana en favor de la Tierra Santase trata de una organización cristiana ecuménica mundial, surgida en 1994 bajo el patrocinio de la Custodia franciscana de Tierra Santa.

Esta iniciativa tiene por finalidad informar sobre las dificultades que atraviesan los cristianos en la tierra de Jesús, debido a las viviendas inadecuadas, al alto índice de desempleo, a la escasez de oportunidades educativas, que causan un gran sufrimiento generalizado e impulsan a un éxodo masivo de la población cristiana autóctona.

Aumentando en la población del globo en general la conciencia de las complejas cuestiones relativas a los derechos humanos que afectan a los cristianos en esta parte del mundo, la Fundación pretende promover una igualdad de oportunidades para este grupo minoritario, y salvaguardar su derecho a permanecer en su tierra, favoreciendo al mismo tiempo la presencia cristiana en Tierra Santa.

 

La Iglesia en Estados Unidos y la

archidiócesis de Washington

 

Washington es la capital de Estados Unidos y del Distrito federal de Columbia. Fue fundada en el año 1790 en un punto estratégico del territorio, en una zona media del país:  entonces se encontraba a la mitad del camino entre los Estados industriales del norte y los Estados de esclavos del sur. Otro factor favorable era la cercanía a la residencia de George Washington (1732-1799), a quien se atribuye la fundación y la designación como sitio idóneo para albergar la capital del país. Los planos de la ciudad, por encargo de George Washington, fueron trazados por el arquitecto francés Pierre L’Enfant, y la realización de dicho proyecto estuvo a cargo de Benjamin Banneker, hijo de un ex esclavo.
Actualmente cuenta con una población de 563.384 habitantes. Es un centro político, administrativo y cultural. Washington es la sede de las autoridades federales:  la Casa Blanca, residencia oficial y privada del presidente de Estados Unidos; el Pentágono, sede del Ministerio de defensa; y el Capitolio, sede del Gobierno y del Congreso. Este último constituye el punto central de la capital, desde donde parten cuatro importantes avenidas que dividen a la ciudad en cuatro grandes sectores.

La ciudad es famosa por la Biblioteca del Congreso, una de las mayores del mundo, que cuenta con veintinueve millones de libros, y cincuenta y ocho millones de manuscritos; el Jardín botánico, con veintiséis mil plantas; y los museos de la Smithsonian Institution, cuyas colecciones son tan vastas que sólo es posible exponer cada vez el 1% del total.   La Iglesia católica en Estados Unidos 

Según datos estadísticos actualizados el 31 de diciembre de 2006, en Estados Unidos los católicos son 67.530.000, en una población de 299.226.000 de habitantes (el 22,6%).
En el país hay 194 circunscripciones eclesiásticas, con un total de 18.992 parroquias y 2.121 centros pastorales. En proporción con la población, cada centro asiste pastoralmente a 3.199 católicos y cada sacerdote a 1.510 fieles. Las personas comprometidas en la misión de la Iglesia son:  436 obispos, 44.728 sacerdotes -30.037 diocesanos y 14.691 religiosos-, 15.101 diáconos permanentes, 5.254 religiosos no sacerdotes, y 64.973 religiosas profesas. Además, trabajan pastoralmente 416 miembros de institutos seculares, 536 misioneros laicos, y 405.071 catequistas.
Los seminaristas menores son 1.286, y los mayores ascienden a 4.922.
 

La Iglesia católica, además, desempeña su misión a través de numerosos centros educativos:  11.159 guarderías y escuelas primarias, con un total de 2.217.386 alumnos; 1.277 escuelas secundarias, a las que asisten 886.014 jóvenes; y 266 institutos superiores y universidades, que cuentan con 930.883 estudiantes.

En el ámbito de la pastoral social y de la salud, la Iglesia católica gestiona 570 hospitales, 261 ambulatorios, 1.256 residencias de ancianos y minusválidos, 1.411 orfanatos y guarderías, 1.348 consultorios familiares y otros centros para la protección de la vida, 3.003 centros especiales de educación o de reeducación social, a los que se han de sumar otras 993 instituciones comprometidas en ese sector.

La archidiócesis de Washington  

La archidiócesis de Washington, elevada a sede metropolitana el 12 de octubre de 1965, fue fundada como arzobispado, unida a Baltimore, el 22 de julio de 1939, y dividida en dos sedes el 15 de noviembre de 1947. Tiene 2.647.492 habitantes, de los que 582.488 son católicos. Pastoralmente están distribuidos en 140 parroquias y 10 estaciones misioneras. Su arzobispo es monseñor Donald William Wuerl, que cuenta con dos obispos auxiliares. En la archidiócesis trabajan pastoralmente 372 sacerdotes diocesanos -de los cuales, 12 fueron ordenados en el último año-, 628 sacerdotes religiosos, 182 diáconos permanentes, 902 religiosos, y 603 religiosas profesas. Se preparan para el sacerdocio 66 seminaristas mayores. Además, en el territorio de la archidiócesis hay 192 institutos educativos y 85 centros de asistencia.

El santuario nacional de la Inmaculada Concepción 

En 1847, a petición de los obispos de Estados Unidos, el Papa Pío IX declaró a la santísima Virgen María patrona de Estados Unidos con el título de «Inmaculada Concepción». El rector de la Universidad católica de América, mons. Thomas Joseph Shahan, durante una audiencia privada en el Vaticano, el 15 de agosto de 1913, presentó al Papa san Pío X el proyecto de construcción de un santuario nacional en honor de María. El Papa apoyó la iniciativa y entregó 400 dólares como donativo personal para ese proyecto. Se puso la primera piedra el 23 de septiembre de 1920. Los trabajos, que se habían interrumpido durante la gran depresión de 1929 y durante la segunda guerra mundial, se reanudaron gracias a una iniciativa de los obispos católicos del país con ocasión del Año mariano de 1954. La inauguración del templo tuvo lugar el 20 de noviembre de 1959.

El santuario, visitado cada año por millones de peregrinos, tiene una serie de capillas dedicadas a diferentes advocaciones de la Virgen María de todo el mundo.

Entre los tesoros del santuario destacan dos regalos papales:  la estola, recamada con hilo de oro, donada al beato Papa Juan XXIII con ocasión de su 80° cumpleaños por el cardenal Francis Spellman y que el Papa Roncalli, antes de morir, pidió a su secretario la restituyera al cardenal estadounidense como «prenda de su afecto al clero, a los religiosos y a los fieles de Estados Unidos»; y la tiara que el Papa Pablo VI puso cuatro meses después del inicio de su pontificado en el altar de la Confesión de la basílica vaticana anunciando que la donaba a los necesitados. El cardenal Spellman solicitó el honor de disponer de esa tiara en favor de los indigentes. Desde aquella fecha, el santuario nacional de la Inmaculada Concepción entrega cada año un donativo en favor de las iniciativas humanitarias del Santo Padre.

El Papa Juan Pablo II visitó el santuario el 7 de octubre de 1979 durante su primer viaje a Estados Unidos.

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