Este 15 de septiembre NO debe haber grito, sino silencio por México.
Hagamos algo con verdadero valor para México, algo que de verdad demuestre que estámos unidos, y en desacuerdo con la manera de combatir la seguridad.
Este 15 y 16 de septiembre démosle la espalda a nuestros gobernantes.
Dejemos que ellos solos celébren las fiestas pátrias, ellos si tienen qué festejar.
Que por primera vez en la historia de este país, el grito de independencia y libertad sea un gran silencio de inconformidad y disgusto.
Que vean los principales líderes y mandatarios de este país que nosotros también podemos darles la espalda.
Esto es lo que mueve, esto es lo que hace reaccionar, esto es saber que es tener a un país secuestrado, vivimos a la sosobra, entre rejas en nuestros hogares y comercios, con blindajes de todo tipo.
No estamos en tiempos de decir VIVA MÉXICO, ni de festejar nada, ni de ir a aplaudirle al Ejército, ni a al Mandatario o Gobernante en turno; que no han podido controlar ni darnos bienestar, ni mucho menos seguridad que es lo mínimo que deben hacer, para eso se funda el estado.
Así que propongo que este 15 de Septiembre no haya grito sino un gran silencio de enojo y reclamo.
Dejémos solos a los gobernadores, al (los) mandatario (s) en sus respectivas plazas, que le den su grito al aire y a su familia y equipo de trabajo, que se lo crean ellos, no nos han servido absolutamente para nada. Si se fíjan, solo han aprobado las reformas que a ellos convienen ya sea para recibir más apoyos y/o votos.
Únete de verdad a este movimiento histórico, por el bien de tu familia, de tu comunidad, de tu estado, de tu vida y del país en que vivimos todos.
Este 15 de Septiembre NO DEBE HABER GRITO; DEBE HABER SILENCIO, por México.
Demos el grito y festejemos (si hay algo qué festejar) en nuestras casas con amigos y familiares y al Desfile ni pararnos: los reconocimientos que hemos recibido últimamente son un par de medallas olímpicas y el primer lugar en secuestros. ¡Que lo festejen ellos!