La Villa de Nicolás Romero

Ciudad Nicolás Romero

El centro de la población de ciudad Nicolás Romero, con un amplio jardín con prados y grandes árboles.

Foto: Emilio Gandarilla

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Organización Editorial Mexicana

«Por los Rincones de México»

En el Estado de México, se encuentra ubicado el municipio Nicolás Romero, a 58 kilómetros al noreste de la ciudad de Toluca, capital de la entidad.

La zona que ocupa este municipio fue habitada por el antiguo pueblo hñahñu, integrado por nómadas que llegaron de la región de los grandes lagos, para denominarse posteriormente otomíes.

El pueblo más importante que establecieron se denominó Azcapotzaltongo, palabra náhuatl que significa «en los pequeños hormigueros». Después de la conquista de los españoles, los frailes franciscanos agregaron al nombre de la población el de San Pedro, santo designado patrono de la iglesia que mandaron construir en el centro del caserío indígena.

Después en la época colonial a ese pueblo se le llamó Monte Bajo, por estar junto a la población llamada Monte Alto, que se encuentra ubicada en un cerro más elevado.

El 18 de abril de 1898, por decreto de la Legislatura local, se le dio el nombre de Villa Nicolás Romero, en homenaje al coronel Nicolás Romero, héroe participante de la Guerra de Reforma, al lado de las fuerzas juaristas.

El 11 de septiembre de 1998, a Villa Nicolás Romero, cabecera del municipio del mismo nombre, se le dio el título de ciudad, por el desarrollo económico alcanzado y por la extensión de terreno ocupada por su población, que abarcó totalmente los cerros cercanos, desapareciendo los bosques de frondosos árboles que los cubrían.

Ciudad Nicolás Romero tiene en una de las partes planas, que es el centro de la población, una parroquia construida a finales del siglo XVII, con un amplio atrio con prados y altos árboles, junto se ubica el edificio de la presidencia municipal y el jardín con su imprescindible kiosco.

Los domingos y días festivos los comerciantes organizan un gran tianguis que ocupa casi todas las calles, en este mercado se pueden adquirir infinidad de artículos para el hogar, muebles, ropa, zapatos, artesanías, fruta, flores y plantas de ornato, avituallamiento para hacer la comida, curiosidades y además se pueden probar platillos que integran un apetitoso almuerzo, entre otras curiosidades.

Resulta muy interesante para el visitante caminar por esta ciudad, para observar cómo las calles y avenidas siguen los desniveles de las laderas y las cañadas, en el desarrollo estructural de la configuración del terreno.

Se llega a esta progresista población desde la ciudad de México, tomando el camino hacia Cuidad Satélite, para después seguir por la avenida que llega a ciudad López Mateos, en Atizapán de Zaragoza, para luego tomar el camino que indican los letreros con el fin de arribar a Villa Nicolás Romero.

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