Por una CNDH autónoma
y revigorizada
Bernardo Barranco V.
Emilio Álvarez Icaza aspira con toda legitimidad a presidir
Conozco a Emilio desde hace muchos años, gracias a Raquel Pastor, su esposa, con quien trabajé varias investigaciones sobre
Independientemente de afectos y simpatías, creo que la postulación de Emilio fortalecerá el carácter ciudadano del cargo porque sabrá tomar distancia, sin cerrarse al diálogo, con los intereses y caprichos de la clase política.
Siguiendo la reflexión del politólogo italiano de la escuela de Bolonia, Roberto Esposito, quien escribió Las categorías de lo impolítico, podemos inferir que más que apolítico o antipolítico la responsabilidad del ombudsman es desplegar una postura y ejercicio institucional desde otro lugar o terreno diferente donde se desenvuelven los actores políticos tradicionales.
Emilio es apoyado por las más serias organizaciones de la sociedad civil en el tema de los derechos humanos. El pasado viernes 9 de octubre registró su candidatura acompañado de figuras emblemáticas de la democracia mexicana como José Woldenberg, Denise Dresser, Clara Jusidman, entre otros.
Woldenberg, ex presidente del Instituto Federal Electoral, fue muy enfático al declarar por qué apoyaba la candidatura de Álvarez Icaza: “primero, porque no es un improvisado; segundo, porque trabajó muy dignamente al frente de
Sin embargo, el proceso está lleno de obstáculos. El primero es que existe una lamentable tendencia regresiva de los partidos políticos que han impuesto a los órganos autónomos, integrantes a modo. Se ha venido constatando cómo en los diferentes institutos electorales, tribunales y en el propio instituto de transparencia se imponen los intereses partidarios.
Es decir, mediante acuerdos pactan con la lógica del contrapeso el nombramiento de consejeros y magistrados que se convierten en actores de consigna predecibles. Esto vulnera el sentido autónomo e independencia con que originalmente se diseñaron dichos órganos y, por tanto, la credibilidad institucional se pone en riesgo.
Igualmente, ha brotado el nombre de Javier Moctezuma Barragán como parte de acuerdos que priorizan los intereses de grupos y de corto plazo, más que el desempeño estratégico de salvaguardar los derechos humanos en un momento crítico del país.
El segundo obstáculo es que observo con preocupación cómo los sectores más conservadores de
José J. Castellanos, inquieto activista de la ultraderecha católica, escribió en un artículo: “
La realidad es falseada ahí, ya que en el fondo la ultraderecha católica no perdona las posturas más bien laicas que contra el aborto asumió Emilio Álvarez Icaza en 2007. No obstante, hay que recordar que Emilio proviene de una familia de abolengo católico, que numerosas personalidades que lo apoyan son católicas, así como numerosísimas organizaciones sociales como varias Cáritas de diferentes estados del país, órgano eclesiástico presente también en el plano diocesano encargado del desarrollo y la caridad.
Los ciudadanos debemos estar atentos a las decisiones trascendentes de los conductores políticos, tanto en el fondo como en los procedimientos. El Senado tiene una prueba importante, ya que va a concertar las miradas y la atención del país, únicamente espero que esté a la altura de las exigencias que México vive actualmente. El proceso –sin retórica– tiene que dar la cara a la nación y solamente espero que no salgan con chambonadas que sólo ellos entienden.