Memorias de Felipe Martínez Soriano v
CONTINUACION DE MI VIDA ESCOLAR (l939-l943)
Era ya adolescente y el maestro Daniel Jiménez Bravo, regresó a la escuela e insistió a mi padre, permitiera repetir el 4º años y ellos, los maestros harían esfuerzos para lograr que la escuela fuera con primaria completa, aunque la poca asistencia de alumnos era obstáculo para conseguirlo Y como las esperanzas no morían, se continuó con el esfuerzo de algunos padres de familia y autoridades municipales en turno, exigiendo a padres de familia que enviaran a sus hijos a la escuela.
De esa manera, regresa Epigmenio, joven de l8 años, serio, leñador, responsable y estudioso. Y en l940 es nombrado abanderado para representar a la escuela en México, DF, en respuesta a la convocatoria de la Presidencia de la República y Educación Pública, hizo buen papel y entusiasmado regresa e informa que continuara estudiando en la Escuela “Hogar Liberación”.
Después en un internado indígena en Guerrero y en la Normal Rural de Comitancillo, Oax., terminando como maestro de primaria en Tenería, Edo. De México
Pero antes de Epigmenio, salió estudiar Otilio López, a Etla, luego, luego a la Regional Campesina y en la Normal Rural de San Antonio de la Cal, Oaxaca. Después su hermana Altagracia, a la Normal Rural de Tamazulàpam, Oax., a concluir 5º y 6º años de primaria (l943-l944)
Los que quedamos, seguimos remetiendo el 4º años de primaria, casi nos” especializamos” en lengua nacional, geografía, historia y participábamos en fiestas cívicas y patrias; memorizar y declamar poesías largas, monólogos, comedias. también en desfiles. Llagándonos la atención el discurso largo que pronunciaba el Sr. Wenceslao Hernández, en la noche del l5 de septiembre, la actuación de Martha y Angélica Garcés sobre Hidalgo, Morelos, Manelick, Serenata de Schubert y a la América en el l6 de septiembre.
En el desfile iba con uniforme blanco, viseras y armas de palo, imitando a los insurgentes de l8l0 y a la Revolución de l9l0; junto al carro alegórico, jalado por yunta de bueyes, la banda de música con la Marcha Zacatecas y La Adelita el acto cívico, gimnasia y competencias deportivas.
COMO ADOLESCENTE- Ya no me gustaba realizar el mismo trabajo del campo, ni el pastoreo de los animales, tampoco seguir avispas negras y coloradas en arroyos y en las flores silvestres, localizar el panal de “tenate” o de “castilla Las inquietudes como tal, eran la de observar a las compañeritas y alguna de cabellos largos, trenzas gruesas y negras, el olor a jabón que despedía su cuerpo después del bañarse, las miradas de reojo, la sonrisa, que antojaba tirarle piedritas, enviarle recaditos en papel popotillo color rosa, blanco o azul.
También observar a las muchachas en las posadas en el atrio de la iglesia; en el acarreo de agua de los pozos, cargando el cántaro en la cabeza o en hombros; igual en el río. Eso, decía las gente sentirse enamorado?; saber que en los pueblos es común y que el casamiento se da temprana edad. Estudiar ni pensarlo aunque algunos zautecos ya se encontraban en ello
Continuar relatando lo que pasa en las comunidades, es bueno, incluso lo del fandango, como fiesta matrimonial, que se realiza después de larga y paciente espera, costumbre y exigencia con primera, segunda y tercera pedida de palabra realizada por el “chagol” persona de edad con experiencia, que sabía convencer a los padres de la novia. Resuelto el problema, el novio y sus familiares entregaban un presente: pan de yema, chocolate, fruta, botellas de mezcal y tepache, sin faltar la música y cohetes
Luego se da la presentación de los novios en la iglesia para que las amonestaciones corran y sean el anuncio público para el casamiento posterior que se celebra cumplidos los requisitos de rigor, con la noche de la peinadura, baile o “ranchitos” en las calles y al llegar a casa del novio, éste carga a la novia y (significa el peso y responsabilidad a cuestas).
Al día siguiente se repiten ”ranchitos” callejeros con el baile del guajolote, el jarabe mixteco, en las que sobresalen señores como Ángel Chávez “coache” e Isidro con su esposa Petra, portando elegantes mascadas de colores sobre el pecho, blusa blanca bordada, rebozo de bolita y también. Porfirio Hernández y con su esposa Camerina. Todos en ambiente. En tanto las madrinas tiran dulces, reparten tepache, mezcal y cigarros. Un folclor que zautecos radicados en el DF, repiten en sus fiestas
Así transcurrió mi primera juventud en noches de octubre con luna o sin ella, gustando de las canciones; flor silvestre y campesina, admirando los arroyos con agua cristalina, la canción del agrarista que me hizo labrar la tierra, con emoción y cariño, ver los surcos con milpas y zanjas con agua, igual los pequeños huertos y el precioso jagüey con berros, lirios, patos y garzas nadando en la Ex hacienda de Alemán
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Noches románticas y sueños de primera juventud, sin importar el canto del búho como “señal que el indio muere” habrá que describirlo: como ave con orejas, cara y ojos de gato, atraparlo no es fácil, menos enfrentarlo con el gato pues no se “quieren”. No así el gato montés que en principio me causaba miedo, igual el coyote y tlacuaches devoradores de aves que duermen en zapotales, mangales y nogales, la gente no come su carne, pero utiliza su grasa para “curas”; el armadillo es de concha gris resistente y le sirve como defensa paral rodarse en la hojarasca al ser perseguido.
Admirar las liebres, conejos y venados; cuervos aves grandes de negro plumaje de canto ronco, “roban” mazorcas y las esconden en el cerro del “Gualache” para tener alimento tiempos de escasez, las apedreaba con ondas, resorteras y cerbatanas, también a cuitlas y “chogones” para que no se comieran la milpa recién nacida; zopilotes también aves grandes de plumaje negro, cabeza y cuello rojo, se alimentan de carroña, (necrófagos), se decía que tomar caldo de zopilote era “prevenir” la rabia; y los murciélagos viven en cuevas y troncos secos de los árboles, chupan sangre a los animales y es al mismo tiempo ave y mamífero, de existencia prehispánica.
El gavilán, ave de rapiña, de bonito plumaje y muy difícil domesticarlo, como el águila que, desde lo alto, divisa a sus víctimas y como rayo baja a cazarlas; en cambio quebrantahuesos, garzas y patos los veía juguetear en el Jagüey de la exhacienda de Alemán, Zautla, Etla.
MI mundo fue el campo al parecer, sin esperanzas de progreso y convencido de ello, me dedique a él y desatendí un poco la escuela por participar en la comparsa de “Los Levanta Muertos” en Todo Santos, que no supe cuando se inició en Zautla. Se conformaba por l2 a l5 personas, la mitad se vestían como mujeres y la otro no. El grupo portaban máscaras e imitaba al cura, al médico, al diablo, a la muerte, al espiritista (brujo), al enfermo y muerto, a la viuda, a los huerfanitos, al papá y al “ moribundo que revive”.
La escena duraba una hora y se acompañada de la banda u orquesta, bailaban en calles y domicilios, cantando: ¡ Somos de San Andrés, traemos a un pobre enfermo, que ya mero se petatea a consecuencia de un dolor…Y cargando al enfermo lo conducían al domicilio y acostaban en un petate, costal o tabla en el patio o corredor de la casa. Alrededor del enfermo-moribundo se situaban afligidos familiares buscando consuelo inmediato para la salud de la victima.
Primero buscan al doctor que iba acompañado de su enfermera y cobraba caro, sin sanar al paciente, al empeorar el enfermo, iban por el cura a que le diera la bendición, este iba con el sacristán que carga los responsos y la caldereta con agua bendita y el acólito con el incensario y agua bendita para “bendecir” a los presentes.
En este momento cantaba ¡Ahora si viudita hermosa, mira, mira a tu marido ahora que ya está tendido! Como no había solución acudían con el espiritista que después de tantos dichos y como brujo” “revivía al muerto” y por eso, satirizaba a los anteriores personajes.
Luego la actuación del diablo con el verso ¡soy el diablo y no me valgo, pero minutos te hicieron falta para llegar a mi tronera, gracias debes darle a esa hermosa calavera!, que en el acto estaba presente. Finalmente, los familiares agradecían con llanto el desenlace feliz. Y el revivido decía: ¡Me levanto confundido de mi pobre situación, de ver a mis pobres padres que lloran sin compasión. Escena realizada en noches oscuras o con luna y luego el silencio pobre situación, al ver a mis pobres padres, que lloran sin compasión!…
La escena se repite en calles y en otros domicilios, acompañados de la banda u orquesta, los actores bailando y la enfermera hasta se contorsionaba, y en cada domicilio donde actuaba les agradecían con pan de yema, frutas, chocolate, incluso con monedas y se despedían entonando los mismos cantos ¡Ahora si viudita hermosa, mira, mira a tu marido, pídele un responsito, ahora que ya está tendido!.
En el trayecto a otro domicilio, el cura rociaba de agua bendita a la gente. Evento que se repetía tres días y noches. Pero la comparsa de mayor éxito fue la de los “muchitos”, satirizaban mejor a los personajes de la comparsa de los mayores y las malas actitudes de funcionarios municipales.
Después contra funcionarios del PRI y todos los malos gobiernos, es decir la sátira ahora es política.
Finalmente, en Todos Santos, sacristanes fiscales y acólitos recorren pueblos aledaños a bendecirlos recibiendo a cambio pan de muerto, frutas y otras cosas, que se depositaba en el curato que eso “sería para los niños de la doctrina y gastos de la iglesia” y muy poco se daba a los que trabajaron bastante. Pero después se descubren mentiras del sacerdote.
CEREMONIA DEL SANTO PATRON SAN ANDRES- (30 de noviembre) que dura tres días y lo organiza la comisión del culto religioso con la cooperación del pueblo: primero para las vísperas y maitines, el convite y la noche la calenda con gigantes y luego los fuegos pirotécnicos y en la cúspide de la fiesta la danza de los Jardineros y el grupo de los “Viejitos”, también el teponaxtle y la chirimía ejecución a cargo de Bernardo Neri y el “Pastelìn” así como y las cámaras de Darío Chávez “Jonás” en el atrio de la iglesia y en la explanada del palacio municipal.
La quema de gigantes, torito y el castillo que se elaboran en el corredor municipal que coheteros, preparan con esmero incluyendo luces de bengala y ruedas catarinas. Todo se realiza en invierno, en un ambiente frío, de cielo despejado o con nubes grises o blanquecinas. La gente asiste a la “Lomita” y se sientan donde pueden y se divierten mascando caña bajo árboles de trueno e higos o en casas de vecinos y cubiertos con sarapes.
Los fuegos pirotécnicos empiezan con cohetes colocados en mecate un sostenido en una rama del de un árbol de trueno y en un pilar de los arcos del corredor del curato, de ahí se desprenden con luces multicolores que estallan a lo largo del mecate. Luego los gigante que bailan desprendiendo cohetes-buscapiés que hacen brincar olvidando el frío, más las copitas de mezcal que los hace entrar en calor para bailar al torito.
Quien carga el torito, debe ser un arriesgado, dispuesto a sufrir algún incidente, porque va con cohetes cohetones y no deja arrebatarse Sin embargo siempre hay dispuestas a todo, entre ellos Ángel Chávez “Coache”, que lo torea con “ole, ole” tratando de agarrarlo por los cuernos. Luego la quema del castillo que hace gozar al público y se inicia con cohetones que ensordecen y hasta los perros ladran y huyen por miedo, los burros rebuznan, los caballos relinchan y los gallos cantan pensando en la madrugada.
Finaliza el acto de la noche con el castillo, primero las ruedas” catarinas”, buscapiés y cohetes, la gente aplaude y lanzan vivas al cohetero y de pronto las rueditas se mueven y la última se desprende y se dispersa en el espacio, otras más disparadas y en lo alto del espacio que parece juntarse con las estrellas y en el trayecto desprenden luces multicolores que hacen más hermosa a la luna.
La alegría en esos momentos es mayúscula exclamando, ¡vivas al cohetero! en la voz ronca y fuerte de Porfirio Hernández, ¡Vivas! al Patrón San Andrés! … ya es la madrugada, el teponaxtle, la chirimía y la banda de música finalizan el evento.
Se dice que la cohetería, es una leyenda que nació en Bengala, (300 a.C.), como un anuncio de la boda de la hija de un soberano. Que la noche se pintó de luces multicolores, desde entonces no hay festejos en los pueblos del mundo que no esté la lluvia de luces coloreadas. En la elaboración, entran en juego gases de combustión entre fuegos de artificio. Lanzando al aire un mensaje de paz y júbilo Los colores se logran al mezclar en cantidades exactas compuestos metálicos y varios tipos de sales, con la ilusión de pintar la noche con luces fugases y multicolores.
Aunque efímera la pirotecnia es un arte milenario que encadena diversas reacciones químicas con la imaginación del artesano. Pero al mismo tiempo las gentes saborean el atole, el nicuatole, dulces tradicionales y tamales. Y pronto será el otro día para admirar a
La DANZA DE LOS JARDINEROS Y DE LOS “VIEJITOS”- Tradición colonial, sin saberse la fecha de su inicio en el pueblo, pero entusiastas promotores como: Juan Chávez (Bajo), lo promueven cada año, los ensayos son durante un mes y en casa del representante donde acuerdan la gratificación a los músicos y en ese trabajo participan familiares a organizar la Danza.
Que se compone de 16 personas, es decir, ocho parejas, la mitad de ellos, se visten de “mujeres” con ropa multicolor, blusas y enaguas amplias y en la orilla con cascabeles, llevan pelucas, trenzas largas y un espejo en la frente, sostenida por un arco y un pequeño penacho de plumas en la cabeza. Los hombres con camisas amplias, pantaloncillos hasta las rodillas del que cuelgan cascabeles como en las danzas españolas, tobilleras, zapatos. o guaraches y en la cabeza un gorro y máscaras de aspecto español.
Se bailan 8 números en amplio espacio, ordenados en los 4 puntos cardinales y en cada uno de ellos, se colocan las parejas. Las mujeres llevan arcos de carrizo adornados con flores y papel de china, se acompañan de violines, violonchelo, clarinete, flauta transversal, entonando polonesas y mazurcas. Aunque eso, complica la identificación, porque los vestidos se parecen a los de Chiapas, Oaxaca, Guerrero y Michoacán, donde hay mayor presencia indígena.
El baile de “La Granada”, se representa con un palo alto como de cuatro metros y en la punta está un granada de donde se cuelgan l6 cordones. para las 8 parejas, quienes con las manos en la cintura y en forma de jarritos empiezan a danzar al son de la música, tejiendo con gracia la granada como en Granada, España.
Luego la danza de “los Viejitos”, compuesta por ocho personas entre adultas y uno que otro niño, donde me incluía portando careta de Chiapas, Veracruz o Michoacán, diciendo versos jocosos y atrevidos que hacían reír a la gente. Sobresalían los señores Martín Lázaro, Adrián López que hacían figuras de trapo y carrizo como changuitos, muertes o lagartijas para hacer travesuras a las muchachas y señoras, Luego bailaban al son de la música y en cada espacio decían versos que la gente aplaudía con entusiasmo. Danza y baile que continuó por años con Desiderio Lázaro y el señor. Maximino Lázaro, quien falleció a los 92 años de edad (2008).